Hoy no va a ser un gran día, lo presiento. La verdad es que hay pocos grandes días en la vida de uno que merezcan la pena ser narrados. Muchos dicen que uno de ellos es cuando te casas. Otros, que el más grande es cuando naces. Otros, que cuando te mueres. No quiero ponerme trascendente, ni mucho menos, pero estaba pensando yo, dale que te pensarás, que prefiero no ser consciente de que me estoy muriendo, a no ser que me marche con la conciencia muy tranquila y con los deberes hechos, y dudo que yo sea capaz de hacerlo antes de morirme, supongo que el tránsito no será fácil si uno es consciente de que está sucediendo.
Eso me pasa por ver demasiadas series de médicos y de muertos.