Mes: enero 2024

  • La heterosexualidad obligatoria

    La heterosexualidad obligatoria

    Cuando Monique Wittig habla de «heterosexualidad obligatoria», se refiere a la idea de que en la sociedad patriarcal, la heterosexualidad se impone como la única forma legítima de orientación sexual y expresión afectiva. Wittig critica la noción de que la heterosexualidad es natural o inevitable, sosteniendo que es una construcción social y cultural que se utiliza para mantener estructuras de poder patriarcales.

    Wittig argumenta que la heterosexualidad obligatoria limita las opciones y experiencias de las personas al reforzar normas sociales que presuponen que las relaciones entre hombres y mujeres son las únicas válidas. Esta perspectiva sostiene que la sociedad impone la heterosexualidad como la norma, relegando otras formas de expresión sexual y afectiva, como las relaciones homosexuales, a una posición de marginalidad.

    PD: ¿Me ha dado por Monique Wittig? Sí.

  • Si me quedaran cinco minutos de vida, la canción que escucharía sería esta:

  • Lo verdaderamente enfermizo es comprar un ser humano aprovechándote de la pobreza de una mujer. Todo lo demás es utilizar la palabra “homofobia” de manera inadecuada y eso nos perjudica a todos los maricones.

    Eres un ser despreciable.

  • Reconocer los derechos de las personas trans no aumenta el número de violaciones a mujeres

    Aquí el subnormal de turno, anarquista bisexual con disforia, diciendo que las personas trans son responsables de que no haya recursos para su dolor existencial bisexual: ya sabes, el tema de que como la gente no me entiende y piensan que soy maricon, sufro a saco. Y luego canta bingo: «¡Que vienen los mujeres trans a acosar a lesbianas!»

    A ver si te queda claro, capullo: Reconocer y respetar los derechos de las personas trans no aumenta el número de violaciones a mujeres. Esta afirmación se basa en la premisa de que el reconocimiento de la identidad de género de las personas trans no guarda una relación causal con el aumento de la violencia sexual hacia las mujeres. La violencia de género es un problema complejo arraigado en diversas dinámicas sociales y culturales, pero no está vinculado al reconocimiento de la identidad de género de las personas trans. Estigmatizar o marginar a las personas trans no es una estrategia efectiva para prevenir la violencia.

    La violencia sexual hacia las mujeres no está relacionada con el reconocimiento de los derechos de las personas trans: la violencia de género tiene raíces en desigualdades de poder, normas culturales nocivas y actitudes patriarcales, que deben abordarse a través de enfoques educativos, legales y sociales.

    Deja ya de hacer el ridículo.

  • A los maricones, el feminismo ni nos va ni nos viene, porque sólo las mujeres deberían preocuparse por sus derechos. Nosotros vivimos una vida de fantasía, no nos matan, no nos dicen que deberíamos evitar que se nos notara. Qué absurdo pensar que también podríamos querer un mundo donde todos tengamos los mismos derechos, ¿verdad?

  • A los maricones nos debería interesar la obra de Wittig

    A los maricones nos debería interesar la obra de Wittig

    Me estoy leyendo Después de lo trans, de Elizabeth Duval, que dice que está hasta el coño de ser etiquetada como una «activista trans» antes que reconocida por su labor como escritora o filósofa. El ensayo no se limita a la autoficción ni a un panfleto superficial, sino que es una serie de reflexiones sobre la cuestión trans desde una perspectiva más bien, digamos, ecléctica. Aunque a veces se lía y el texto me parece a veces tan caótico que resulta difícil de leer, la verdad es que la lectura deja bien claro que «lo trans» es más complejo de lo que los modernos y las modernas nos pensamos.

    Menciona a Monique Wittig en muchas ocasiones. Es una de esas autoras que pasa desaparecida entre los cismaricones de pro, entre los que me incluyo (blancos, occidentales, con educación superior y en situación económica privilegiada) y creo que, cuando nos da por ponernos a hablar ponitificando sobre feminismo, yo el primero, nos olvidamos de figuras como ésta: Monique Wittig fue una escritora y teórica feminista francesa (1935 – 2003), cuyo trabajo influyó significativamente en la teoría feminista, especialmente al feminismo radical y al lesbofeminismo. No pretendo ser exhaustivo, pero allá van cuatro pinceladas sobre por qué los maricones que nos llamamos feministas tenemos que conocerla y por qué deberíamos venerarla por la contribución de su pensamiento a no sentirnos esos degenerados con el cerebro diferente a los heterobásicos.

    ¿Qué dice Monique Wittig?

    Monique Wittig desafía la idea de que la heterosexualidad es natural o inevitable, proponiendo en su obra la noción de «heterosexualidad obligatoria». Esta perspectiva sostiene que la sociedad impone la heterosexualidad como la única forma válida de relación sexual y amorosa, perpetuando así un sistema normativo que margina otras expresiones de afecto y deseo. Así, busca desmantelar esta norma, argumentando que la heterosexualidad obligatoria contribuye a la opresión de las mujeres al limitar sus opciones y al asignarles roles basados en una estructura patriarcal que subyace en la construcción de la sexualidad.

    Su obra también es pionera al desafiar la idea de que el género es una expresión natural o biológica, proponiendo en cambio que se trata de una construcción social, ese gran melón. Su crítica va más allá de la binariedad tradicional de género, argumentando que la categoría «mujer» es una construcción social que no refleja una esencia compartida. Wittig deconstruye estas categorías, abogando por una comprensión del género como un artefacto cultural que puede y debe ser desafiado para liberar a las mujeres de las limitaciones impuestas por una sociedad patriarcal.

    Una de sus contribuciones más significativas es su defensa del lesbianismo como una forma de resistencia política contra la opresión patriarcal. Argumenta que las relaciones lésbicas desafían la estructura heterosexual normativa y cuestionan la idea de que las mujeres existen en función de los hombres. Wittig ve en el lesbianismo una subversión activa que va más allá de las normas sociales impuestas, promoviendo así una visión de la sexualidad que escapa de las restricciones impuestas por el sistema patriarcal.

    Además, critica la noción de una «identidad mujer» universal, argumentando que esta categoría es limitante y no refleja la diversidad de experiencias de las mujeres. Su enfoque va en contra de las corrientes esencialistas del feminismo, que buscan definir una esencia común para todas las mujeres. Wittig aboga por la liberación de las mujeres de las definiciones restrictivas, fomentando una comprensión más compleja y diversa de las identidades de género que no se base en conceptos predefinidos, sino en la autodeterminación, ese gran problema teórico, y la diversidad de experiencias individuales y colectivas.

    Los maricones, esos abanderados del feminismo y lo LGBTIQ+

    Hay que decir que la obra de Wittig ha sido objeto de diversas interpretaciones y debates dentro del feminismo. Pero al mismo tiempo, a los maricas siempre se nos va la mano con lo de ser aliados del feminismo mientras ignoramos la obra de autoras como ésta. Wittig no es tan conocida en los círculos gay de a pie porque su trabajo, centrado en la crítica feminista y queer, puede que no resuene directamente con nuestras experiencias y preocupaciones. Además, la diversidad de perspectivas dentro de la comunidad LGBTIQ+, de la que siempre nos hemos creído abanderados, significa que no todos los individuos comparten los mismos intereses o se identifican con las mismas corrientes teóricas,… y todo el mundo sabe que los maricones siempre nos estamos mirando el rabo ombligo.

    Qué pesados somos y qué buen par de hostias nos merecemos.

  • La epistemología y la teoría de Sapir–Whorf

    La epistemología y la teoría de Sapir–Whorf

    No sé si he contado por aquí que llevo dos años dando clase de epistemología. Hoy he vuelto a abordar la teoría Sapir-Whorf1. Esta teoría, propuesta por los antropólogos Edward Sapir y Benjamin Lee Whorf, plantea la idea de que el lenguaje que utilizamos puede influir en la forma en que percibimos y comprendemos el mundo.

    En esencia, dice que la lengua no solo refleja nuestros pensamientos, sino que también modula la manera en que pensamos y cómo entendemos la realidad. Este concepto tiene implicaciones significativas para la epistemología, ya que nos obliga a pensar en qué medida las estructuras lingüísticas pueden afectar la construcción del conocimiento y si lo que observamos es el resultado de nuestra percepción o de nuestra percepción mediada por la lengua que hablamos. ¿Comprenderíamos lo mismo si habláramos otra lengua? ¿Veríamos que el semáforo es azul en vez de verde si habláramos japonés?

    Para los estudiantes de epistemología, comprender Sapir-Whorf es esencial, ya que les obliga a cuestionarse si nuestras palabras y categorías lingüísticas influyen en nuestra comprensión de conceptos filosóficos clave, de lo que sabemos y cómo lo sabemos. La relevancia de esta teoría radica en recordarnos que no somos simplemente observadores neutrales del mundo, por mucho que nos empeñemos en ser la hostia de objetivos y «científicos», sino participantes activos que dan forma al significado a través del lenguaje.

    Precisamente incluyo esta teoría en el programa porque creo que ayuda a mis estudiantes a pensar sobre si el conocimiento que ellos dan por spuesto y que parecen valorar por encima de todo, a. s., el científico2, no es más que una construcción generada por el manejo de la lengua que hablamos. Obviamente, no es así, porque si no, los bebés no podrían obtener ningún tipo de conocimiento sobre el mundo.

    Aunque las premisas fundamentales de Sapir-Whorf han sido fundamentales para comprender la relación entre lenguaje y pensamiento, en la actualidad se considera en gran medida superada. Si bien el lenguaje influye en nuestra percepción, no determina de manera rígida nuestras capacidades cognitivas. Las neurociencias y la psicología cognitiva han aportado evidencia adicional, sugiriendo que múltiples factores, además del lenguaje, contribuyen a la formación de nuestras ideas y conocimientos. A pesar todo, sigue siendo una perspectiva valiosa para comprender las complejidades de la relación entre lenguaje y cognición en el ámbito de la epistemología.

    Tengo una amiga que es como la Niña de la Curva de Sapir-Whorf. Parece una persona normal y de pronto te la encuentras, pálida y vestida de comunión y va y te suelta «en ese nominalismo me maté yo.» A pesar de los pesares, hablar de Sapir-Whorf en clase me súper encanta y les insisto en que tienen que saberse esta movida de pe a pa. Mi amiga, además, es un encanto y un buen partido. ¡Ah!, y está soltera.

    Notas

    1. A todo eso, no sé si en español se dice «la teoría de Sapir-Whorf» o «la teoría Sapir-Whorf». Yo digo lo segundo, pero ya he perdido la perspectiva. ↩︎
    2. Lo que me mata es que entiendan que el conocimiento «científico» es el súmmum. Para empezar, no comprenden tal conocimiento es el que se obtiene a través del método científico, sino que piensan que se reduce a sota, caballo y rey, o sea: física, química y biología, por este orden. ↩︎
  • ¿Cómo se desarrollaron las lenguas?

    ¿Cómo se desarrollaron las lenguas?

    Hoy me han pillado en bragas en clase. Me han preguntado cuál es el origen de las lenguas y por qué el ser humano ha desarrollado la capacidad de hablar. Estábamos hablando sobre las vocalizaciones infantiles, sobre la etapas de desarrollo y, claro, es razonable que saliera a relucir el tema. Pero he tenido que contestar que el viernes les explicaría con todo bien preparado. Así que me he puesto esta tarde a preparar la clase sobre el tema y aprovecho para resumir, bote pronto, lo que les voy a explicar. Resumido, porque podría estar hablando cinco horas y no es plan de escribirlo todo aquí porque os ibais a querer morir.

    El origen de las lenguas es un tema fascinante y complejísimo que ha generado diversas teorías a lo largo de la historia. Los expertos en lingüística, antropología y arqueología han propuesto diferentes hipótesis para explicar cómo surgieron y evolucionaron las lenguas a lo largo del tiempo sin tener ninguna evidencia al respecto. Sabemos más o menos cómo se desarrollaron los sistemas de escritura, pero no la lengua. A continuación, exploraremos algunas de las teorías más destacadas sobre el origen de las lenguas.

    ¿Cuándo empezó el ser humano a hablar?

    Determinar cuándo exactamente comenzaron los seres humanos a hablar es un desafío considerable debido a la falta de evidencia directa. La capacidad para el lenguaje no deja rastros físicos en el registro arqueológico, y los huesos y otros restos fósiles no proporcionan información clara sobre las habilidades lingüísticas de las poblaciones prehistóricas.

    Una herramienta clave en la investigación sobre el origen del lenguaje es el estudio de la anatomía de los restos fósiles humanos. La estructura física de la laringe y la faringe, por ejemplo, ha sido objeto de análisis para evaluar la capacidad para la producción de sonidos del habla. Se cree que la posición descendida de la laringe en los seres humanos modernos es crucial para la variedad de sonidos que podemos producir, pero la evidencia fósil sugiere que esto evolucionó gradualmente a lo largo del tiempo.

    Además de las evidencias anatómicas, se han realizado estudios en la genética para identificar posibles genes relacionados con el habla. Sin embargo, hasta ahora, no se ha identificado un «gen del lenguaje» específico, y la relación entre los genes y la capacidad para el lenguaje es extremadamente compleja.

    En cuanto a las evidencias indirectas, se ha investigado la aparición de herramientas, arte y simbolismo en la arqueología como indicadores de la capacidad cognitiva asociada con el lenguaje. Por ejemplo, el registro arqueológico muestra un aumento en la complejidad de las herramientas, la producción de arte y el entierro de los muertos a lo largo del tiempo, lo que sugiere un aumento en la complejidad cognitiva y social. Algunos investigadores argumentan que estos avances están vinculados al desarrollo del lenguaje.

    Paladar de un homo erectus.

    Un hito importante en la evolución del lenguaje se relaciona con el Homo erectus, un ancestro humano que vivió aproximadamente entre 1.9 millones y 143,000 años atrás. Algunos expertos sostienen que esta especie pudo haber tenido una capacidad para el lenguaje rudimentaria, aunque no se puede afirmar con certeza. Otras especies relacionadas, como el Homo habilis, también son objeto de debate en términos de sus capacidades lingüísticas.

    Teorías sobre el origen del lenguaje y de la variabilidad lingüística

    Algunos investigadores sugieren que la capacidad para desarrollar y comprender el lenguaje está arraigada en la biología humana. La teoría de la evolución biológica plantea que la capacidad lingüística es un rasgo evolutivo que se desarrolló gradualmente en la especie humana a lo largo de millones de años. Según esta perspectiva, la necesidad de comunicación y cooperación en grupos sociales condujo al desarrollo del lenguaje como una adaptación biológica.

    Otra teoría sostiene que las lenguas se originaron a través de la migración y la separación geográfica de poblaciones humanas. A medida que grupos de personas se desplazaban y se establecían en diferentes regiones, se producía un aislamiento lingüístico que llevaba a la diversificación de las lenguas. Las variaciones lingüísticas entre comunidades separadas geográficamente se intensificaban con el tiempo, dando lugar a lenguas distintas. Esta perspectiva no explica cómo empezamos a hablar sino más bien por qué no usamos una única lengua (ni la usaremos jamás).

    Migraciones protoindoeuropeas desde la Estepa Póntica hacia Europa y Asia Central, según la hipótesis de los kurganes.

    La idea de una protolengua propone que todas las lenguas humanas comparten un ancestro común. Se sugiere que en algún punto de la historia humana temprana, existió un lenguaje común a partir del cual se desarrollaron todas las lenguas conocidas. Sin embargo, identificar o reconstruir este supuesto proto-lenguaje es un desafío, y algunos lingüistas debaten sobre la viabilidad de esta teoría.

    Se ha propuesto que la madre del nostrático podría ser esa protolengua. El nostrático es una hipotética familia de lenguas propuesta por algunos lingüistas para describir una supuesta lengua ancestral común que habría dado origen a varias familias lingüísticas de Eurasia y África. Se postula que estas familias incluirían lenguas como el indoeuropeo, el ugrofinesio, el afroasiático y el kartveliano. Aunque la teoría del nostrático ha generado interés, es importante destacar que su existencia aún no ha sido respaldada de manera concluyente, y la hipótesis continúa siendo objeto de debate en la comunidad lingüística.

    También se ha argumentado que las lenguas humanas se originaron a partir de imitaciones de sonidos naturales y onomatopeyas. La teoría sugiere que los primeros humanos utilizaron sonidos imitativos para representar objetos y fenómenos en su entorno. Con el tiempo, estos sonidos evolucionaron y se convirtieron en elementos fundamentales de las lenguas humanas. Se propone la palabra *pr- como ejemplo. Es algo que nunca he entendido. Se supone que *pr- es una onomatopeya referida al fuego; igual se refiere al crepitar de la madera cuando está ardiendo, yo qué sé. De ahí derivarían palabras como pirómano, donde pir-, de origen griego, sería uno de los restos de esas palabras del ser humano primitivo.

    Hay una idea común detrás de todas estas hipótesis: el lenguaje se desarrolló como respuesta a la necesidad humana de comunicarse de manera efectiva. La cooperación y la coordinación en grupos sociales exigieron un medio de comunicación más sofisticado que los sistemas de señales primitivos. El lenguaje, por lo tanto, se habría desarrollado como una herramienta para compartir información, expresar emociones y coordinar actividades.

    Algo más difícil de comprender a bote pronto es la premisa de que las lenguas evolucionaron a través de un proceso de selección social, donde las comunidades que tenían sistemas de comunicación más efectivos tenían mayores posibilidades de supervivencia y reproducción. Este enfoque se centra en cómo las ventajas adaptativas de una lengua eficiente podrían haber contribuido a su propagación y continuidad a lo largo del tiempo. De nuevo, no explica el origen ni sus causas, pero sí hay que tener en cuenta esta reflexión cuando tratamos de despejar esta incógnita.

    Y la clase del viernes, ¿qué?

    Pues ya veremos. Llevo la clase bastante preparada, pero tampoco puedo a) entrar en demasiado detalle, b) ni que se me vaya la pinza, porque es un tema que me apasiona, puedo estar hablando horas y tengo un programa con el que voy ya un poco justito. Al final, lo de siempre, les diré que si es una cuestión muy difícil, que si no hay acuerdo, que si no sé qué.

    En el fondo, no es mentira: el origen de las lenguas es un fenómeno complejo que involucra factores biológicos, geográficos, culturales y sociales. Las teorías sobre este tema a menudo se entrelazan, y los investigadores continúan explorando nuevas evidencias y enfoques para comprender mejor cómo evolucionaron las lenguas humanas. A medida que avanzamos en la investigación científica, es probable que se descubran nuevos elementos que arrojen luz sobre este enigma fundamental de la experiencia humana.

    Deseadme suerte.