Mes: febrero 2024

  • Dansa Mej Till Kärleken

    För mej i din skönhet till en eldig violin
    För mej genom skräcken till den plats där jag blir fri
    Du är duvan jag din olivkvist ta mej hem
    Dansa mej till kärleken dansa mej till kärleken

    Visa mej din skönhet nu när vittnena har gått
    Slingra dej omkring mej som dom gör i Babylon
    Ta mej långsamt bortom varje spärr och varje gräns
    Dansa mej till kärleken dansa mej till kärleken

    Dansa mej till bröllopet och ännu längre bort
    Dansa mycket varsamt med mej dansa mycket hårt
    Kärleken är över oss och vi är över den
    Dansa mej till kärleken dansa mej till kärleken

    Dansa mej till barnen som ska födas i vårt rum
    Dansa genom slöjor; sönderkyssta hån
    Res ett tält som skyddar oss fast varje tråd är tunn
    Och dansa mej till kärleken dansa mej till kärleken

    Svep mej i din skönhet till en eldig violin
    För mej genom skräcken till den plats där jag blir fri
    Rör mej där det svalkar mej du rör mej där det bränns
    Och dansar mej till kärleken dansar mej till kärleken

  • Y trabajando todos los días hasta las 10 de la noche. Por comida, eso sí, no será.

  • Soy director

    Al final ya es oficial: cambio de trabajo. Ha sido un proceso largo, muy meditado e improvisado a la vez, que me va a forzar a aprender muchísimas cosas sobre educación y sobre mí mismo. El puesto viene con responsabilidad y con un equipaje de mal ambiente, puñaladas por la espalda y egoísmo con los que me han encargado que termine. En otras palabras, me han llamado para que limpie, fije y dé esplendor, como la RAE.

    No sé cómo voy a salir de esta ni si voy a terminar reincorporándome a mi plaza, del que he pedido una excedencia, por si acaso. Pero al menos ya sé qué es prepararse unas oposiciones en unos días, sacárselas y tener la sensación de que vas cuesta abajo al volante de un coche sin frenos.

    Hola, soy director de un centro educativo en un país que no es el mío y estoy cagado.

  • Fiona Vera-Gray escribe en The Guardian: 

    How is pornography changing women’s perception of what is normal, acceptable and beautiful? I interviewed them to find out.

    [...]

    The very nature of the female body means it requires effort to look at in detail. We need mirrors, torches, particular positions. It’s purposeful; you need intention. But the ready availability of all kinds of pornography has given more access to female bodies than ever before. What does that mean for how we feel about our own?

    Almina told me that most of her friends had seen pornography by the age of 15 and, usually, it wasn’t by choice. She was 18 when we spoke, and still remembered being 12 and having boys message her pictures and videos from adult sites, telling her she should go on them. She was intrigued. “Everyone is saying: ‘Don’t go near it.’ I was just interested in what was going on – what sex looked like, what their bodies looked like and what they were doing.”
  • Charly y yo.
  • Consejos si has tenido un mal día

    Consejos si has tenido un mal día

    Un mal día lo tiene cualquiera. Pero algunas veces parece que se nos acumulan. Afrontarlos puede ser difícil, pero hay algunas estrategias que, aunque parezcan de cajón, pueden ayudarte si dejas de pensar en la pereza que te da. Los días difíciles son inevitables y van a serlo el resto de tu vida, pero la forma en que respondemos a ellos puede marcar la diferencia entre un día de mierda y un día de mierda bien llevado.

    En primer lugar, es esencial reconocer tus emociones. Permitirte sentir y expresar que estás hasta el mismísimo coño por lo que te ha pasado hoy te ayuda a procesar lo que estás experimentando. No te reprimas ni te castigues por tener un mal día, porque no pasa nada; date permiso para ser infeliz, aunque parezca que es de pringados. Tener un día de mierda es parte de la vida.

    Intenta tratarte con la misma amabilidad y comprensión que lo harías con un amigo que está pasando por un mal momento. Reconoce que todos tienen días difíciles y que está bien no ser perfecto. La autocompasión fomenta la resiliencia emocional y te ayuda a superar los desafíos con una actitud más positiva. Y sí, la palabra «autocompasión» te ha puesto los pelos de punta, pero no se me ocurre otro.

    Aunque pueda parecer difícil encontrar aspectos positivos en un mal día, hacer un esfuerzo consciente por identificar cosas por las que estar agradecido puede cambiar tu perspectiva o hacerte sentirte mejor. Esto no significa ignorar las dificultades ni pensar que «sería peor estar muerto», sino enfocarse en los aspectos positivos, por pequeños que sean.

    Habla con tus amigos, familiares, con desconocidos por internet, si hace falta. Compartir tus sentimientos con alguien de confianza puede aliviar la carga emocional y proporcionar una perspectiva externa. A veces, simplemente hablar de lo que estás viviendo puede ofrecer claridad y consuelo. Y oye, si no quieres hablar con nadie, también puedes hablar contigo misma.

    Prioriza el autocuidado. Dedica tiempo a actividades que te brinden placer y relajación, ya sea leer un libro, escuchar música, practicar la meditación o disfrutar de un baño relajante. Concédele importancia a tu bienestar emocional y físico. Una beauty routine también está bien. Y pegarse una zampada de donuts, pues oye, también. No te fustigues luego, pero

    Enfrentarse a un mal día y superarlo a veces no es fácil, pero no lo vas a conseguir si piensas que es una estupidez lo del autocuidado, o la autocompasión, o hablar con nadie. Te digo yo que igual hacer todo eso no te soluciona la papeleta, pero no hacer absolutamente nada, tampoco va a hacerlo.

  • El feminismo transexcluyente es ultraderecha

    El feminismo transexcluyente es ultraderecha

    Hace ya tiempo que me cabrea muchísimo el discurso transexcluyente de un sector del feminismo español. El hecho de que coincidan en actos con los partidos de ultraderecha y que a nadie se le ocurra levantar una ceja es como si dijéramos que la Sección Femenina era una institución dedicada al crecimiento personal de las mujeres españolas. Una barbaridad. Las similitudes son tan abrumadoras que es imposible a nadie con dos dedos de frente le parezca que no hay una conexión.

    Para empezar, tanto el feminismo transexcluyente (TERF) como la ultraderecha comparten la visión de que las mujeres transgénero no son mujeres «reales». Las TERF argumentan que las mujeres trans son hombres que invaden espacios femeninos, mientras que la ultraderecha las considera una amenaza a la «moral tradicional» y al orden social. Ambas perspectivas niegan la identidad de las personas transgénero, su derecho a la autodeterminación y su experiencia de género.

    En segundo lugar, se basan en una visión esencialista del sexo, donde el sexo biológico determina la identidad de género de forma inmutable. Las TERF sostienen que las mujeres trans no pueden ser mujeres «de verdad» porque no tienen los mismos órganos sexuales que las mujeres cisgénero. La ultraderecha, por su parte, utiliza este argumento para defender la heteronormatividad y el binarismo de género, rechazando cualquier forma de expresión de género que no se ajuste a las normas tradicionales.

    Tanto el TERF como la ultraderecha utilizan un lenguaje discriminatorio y estigmatizante hacia las personas transgénero.Las TERF las acusan de ser «invasoras» o «fraudes», mientras que la ultraderecha las deshumaniza y las convierte en blanco de violencia y discriminación.

    Ambas ideologías se oponen a la expansión de derechos para las personas transgénero, como el acceso a baños públicos o la participación en deportes que coincidan con su identidad de género. Las TERF argumentan que estos derechos vulneran los derechos de las mujeres cisgénero, mientras que la ultraderecha los considera una amenaza a la «familia tradicional» y al orden social.exclamation

    En algunos casos, las TERF han establecido alianzas con grupos de extrema derecha para promover su agenda anti-transgénero. Esto ha generado preocupación por la posibilidad de que el feminismo transexcluyente se convierta en una puerta de entrada a la radicalización y la violencia de extrema derecha.

    Este tipo de feminismo, como la ultraderecha, rechaza la interseccionalidad, un marco teórico que analiza cómo diferentes formas de opresión, como el sexismo, el racismo y la transfobia, se interconectan y afectan de manera desigual a las personas. Esta postura les impide comprender las experiencias de las personas transgénero que también son racializadas, de clase baja o con otras identidades minoritarias.

    Afortunadamente, la mayoría del feminismo apoya los derechos de las personas trans, afortunadamente, pero esta alianza entre el feminismo español y la ultraderecha es una peligrosa tendencia que debe ser combatida por todas las personas que creen en la igualdad y la justicia social. Sin excepciones.

  • La València que va fer possible això tornarà.