Mes: abril 2024

  • El País: Ha muerto Francisco Rico, filólogo de pro, y autor de una serie de libros que yo, en su día, me aprendí de memoria.

  • Recordad: muchos psicólogos y psicólogas sobreviven de la gente a la que le han hecho ghosting.

  • ¿Qué es el «silent trade»?

    ¿Qué es el «silent trade»?

    The Carthaginians feel us that they trade with a race of men who live in a part of Libya behind the Pillars of Heracles. On reaching this country. they unload their goods, arrange them tidily along tech beach, and then, returning to their boats raise a smoke. Seeing the smoke, the natives come down to the beach, place on the ground a certain quantity of gold in exchange for the goods, and go off again to a distance. The Carthaginians then one ashore and take a look at the gold; and if they think it presentas a fair price for their wares, they collect it and go away; if, on the other hand, it seems too little, they go back aboard and wait, and the natives come and add to the gold until they are satisfied. 
    
    Herodoto, en sus Historias.

    El silent trade es un término que describe una forma de intercambio comercial en la que las dos partes involucradas en la transacción no se comunican verbalmente. Este texto de Heródoto supone un ejemplo temprano de este tipo de comercio.

    Los comerciantes cartagineses llegan a una costa desconocida y dejan sus mercancías en la playa. Luego, hacen una hoguera para decirle a los nativos que disponen de productos con los que quieren comerciar comerciar. Los nativos, al ver el humo, bajan a la playa y dejan oro en la arena como pago por las mercancías y se retiran. Los cartagineses regresan a la costa y revisan el oro dejado por los nativos. Si consideran que es suficiente, lo recogen y se marchan. Si no, se quedan a la espera de que los nativos ofrezcan más. Ambas partes realizan la transacción sin comunicarse verbalmente, confiando en gestos y señales visuales para llevar a cabo el intercambio.

    El silent trade era común en muchas culturas antiguas y se utilizaba especialmente en situaciones donde había una barrera lingüística o cultural entre ambas. En lugar de depender del lenguaje hablado, este método se basaba en la ejecución de conductas acciones para facilitar el intercambio.

    En las sociedades modernas, varias razones hacen que este tipo de comercio sea inviable. En primer lugar, la complejidad de las transacciones comerciales en la economía moderna suele abarcar una variedad de bienes y servicios, lo que requiere una comunicación detallada sobre los productos, precios, condiciones de venta, etc., lo que no es posible sin emplear algún código de tipo lingüístico, generalmente formalizado.

    Además, las sociedades modernas están fuertemente reguladas, incluyendo las transacciones comerciales, la necesidad de contratos escritos, impuestos, registros de transacciones, entre otros aspectos que requieren una comunicación formal. La tecnología moderna, además, facilita la comunicación instantánea y la transferencia de fondos de manera segura, haciendo que la comunicación verbal y la negociación sean mucho más eficientes que los métodos silenciosos del pasado.

    Por otro lado, en las sociedades modernas, la confianza entre las partes involucradas en una transacción comercial se basa en la transparencia, la reputación y la aplicación del marco legal. La falta de comunicación verbal puede generar desconfianza y dificultar la resolución de disputas o problemas que puedan surgir. Las complejidades de la economía moderna, junto con las regulaciones y tecnologías actuales, hacen que este tipo de comercio sea poco práctico o inviable en las sociedades contemporáneas.

    Si bien muchas sociedades antiguas y medievales tenían mercados prósperos y un comercio a larga distancia extenso, generalmente estaban basados en normas impersonales de intercambio con principios de equidad y confianza impersonal ampliamente aplicables. Las leyes de mercado que hemos establecido los europeos se fundamentan precisamente en la impersonalidad de las relaciones comerciales, reguladas externamente por los marcos legales que hemos desarrollado. Las leyes de oferta y demanda no siempre han funcionado de manera efectiva en las sociedades humanas. La intervención gubernamental, la manipulación del mercado, las desigualdades de poder y recursos, así como las consideraciones culturales y éticas, pueden influir en el comportamiento del comercio y afectar su capacidad para alcanzar un equilibrio eficiente.

    El liberalismo, de nuevo, nos ha comido la cabeza y nos ha hecho pensar que sólo la psicología de las masas es importante: las relaciones interpersonales y el contacto social son, y seguirán siendo, la clave para entender cómo funciona la economía, por mucha historia que nos cuenten.

  • No tengo tiempo ni de mirarme al espejo.

  • La prevención del suicidio es una cuestión de estado

    La prevención del suicidio es una cuestión de estado

    La prevención del suicidio es una cuestión de estado: no solo representa una pérdida trágica de vidas humanas, sino que también deja un profundo dolor y sufrimiento en las familias y comunidades afectadas. Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 800.000 personas mueren por suicidio cada año, lo que equivale a una persona cada 40 segundos. Se dice pronto. Además, el suicidio es la segunda causa principal de muerte entre personas de 15 a 29 años en todo el mundo. Este problema también tiene económicas significativas. Poniéndonos rabiosamente liberales: se estima que los costos relacionados con el suicidio y los intentos de suicidio representan miles de millones de euros en atención médica y pérdida de productividad. Abordar este problema no solo es una cuestión de salud pública, sino también un imperativo moral y social que requiere una acción coordinada a nivel gubernamental y comunitario para prevenir estas muertes y brindar apoyo a las personas en situación de riesgo.

  • Las acusaciones falsas y su impacto psicológico

    Las acusaciones falsas y su impacto psicológico

    Hoy leo un artículo en El País sobre Mónica Oltra. El juez que llevó el caso ha afirmado que no existen pruebas de que ella u otros funcionarios de la Consejería intentaran ocultar los hechos o desacreditar a la menor, asegurando que ésta fue atendida en todo momento. Tras su imputación en junio de 2022, Oltra dimitió como vicepresidenta y se alejó de la vida política activa, dedicándose a la abogacía. Aunque concedió una entrevista en La Sexta después de su dimisión, decidió no hacer más declaraciones públicas. En sus palabras, se sintió víctima de una «cacería política» por parte de la extrema derecha, representada en la acusación particular y en las dos populares del caso.

    Después de leer el artículo no puedo evitar tener muchísimas preguntas. ¿Cómo no indignarse ante el sufrimiento que ha soportado durante años? ¿Qué habrá sentido al ser víctima de una cacería política liderada por la extrema derecha? ¿Qué efectos psicológicos puede haber tenido en ella este largo y doloroso proceso judicial y político? Ante todas estas preguntas y con el alivio que supone su exoneración, hay una que me interesa especialmente: el impacto que una acusación así y el proceso judicial y político al que ha sido sometida pueden tener en su bienestar emocional.

    Ser el objetivo de una acusación falsa puede tener un impacto devastador: primero, la experiencia de ser acusada injustamente provoca sentimientos abrumadores de incredulidad y confusión. El individuo puede sentirse completamente desorientado por la situación, preguntándose cómo ha llegado a ser objeto de tal acusación y por qué está siendo tratada de esa manera. Esta sensación de injusticia puede generar un profundo resentimiento hacia aquellos que han formulado las acusaciones y hacia el sistema que permite que tales injusticias ocurran.

    Además, el estigma social asociado con una acusación falsa puede ser abrumador. Me imagino que Oltra habrá sentido la alienación de amigos, familiares y colegas, que podrían dudar de su inocencia o incluso apartarse de ella por completo. Esto puede llevar a sentimientos de aislamiento y soledad, aumentando la carga emocional que ya está soportando. Da igual que el alejamiento sea real. Muy probablemente ella ha interpretado o ha sospechado que eso ha sido así.

    No hace falta hablar de la ansiedad y el estrés. La incertidumbre sobre el resultado del proceso legal, el miedo a las posibles consecuencias y la preocupación por el impacto en su reputación y su vida personal habrán provocado, sin lugar a dudas, síntomas físicos y emocionales como insomnio, ansiedad, pérdida de apetito y problemas de concentración. Por no hablar de la autoestima y la autoconfianza. En estos casos, la persona se cuestiona su propio valor y se siente impotente frente a la situación. La sensación de injusticia y la falta de control pueden minar su sentido de autoeficacia (e. d., la creencia en la capacidad propia para llevar a cabo acciones específicas y alcanzar metas), lo que dificulta su capacidad para enfrentar y superar la situación de manera efectiva.

    En algunos casos, las secuelas psicológicas de una acusación falsa pueden ser duraderas e incluso traumáticas. La experiencia de ser injustamente acusada puede dejar cicatrices emocionales profundas que pueden persistir mucho tiempo después de que se resuelva la situación legal. Es importante buscar apoyo psicológico y emocional durante este tiempo difícil para ayudar a procesar las emociones, reconstruir la confianza en uno mismo y encontrar formas de seguir adelante.

    Ahora hay que ver qué pasará con ella. En el artículo dicen que su silencio es muy significativo. ¿Qué otra cosa puede hacer? ¿Tiene otra alternativa? Yo creo que no. El calvario ha sido durísimo y dudo que, en algún momento, vaya a recuperar el vigor político que la caracterizaba.

    Qué pena.

  • Autismo e hiperactividad

    Autismo e hiperactividad

    For me, eating in a canteen is like eating in a nightclub for a neurotypical person,” says Jill Corbyn, who is autistic and the director of support organisation Neurodiverse Connection. “It’s unpleasantly loud, it’s going to distract you from your food, it’s anxiety-inducing.” Additionally, some autistic people may find social situations exhausting or overwhelming, or feel incompetent when they’re unable to decipher the subtleties of interpersonal communication, 60% of which is non-verbal. Charli Clement, 23, explains that while a non-autistic person may rehearse parts of a conversation before a date or a job interview, her autism leads her to “script significantly” before even ordering a drink at a bar.

    Hace poco más de una década, el TDAH y el autismo se consideraban mutuamente excluyentes. Desde 2013, sin embargo, se está extendiendo la idea de que ambos diagnósticos coexisten con mucha más frecuencia de la que se cree. Más o menos la mitad de las personas diagnosticadas en el espectro autista muestran síntomas de TDAH, y las características del autismo están presentes en dos tercios de las personas con TDAH (Davis y Kollins, 2012).