Mes: junio 2024

  • Los matrimonios concertados y la felicidad

    Los matrimonios concertados y la felicidad

    Este es un tema que siempre me ha flipado. ¿Por qué los matrimonios concertados duran tanto? Lo primero que me viene a la cabeza es que no tienen otra opción. Puede que si decidas que el mastuerzo que tienes a tu lado ya no te hace feliz, si es que eso ocurrió alguna vez, igual te apedrean hasta la muerte. Pero nosotros y nosotras, occidentales de pro, creemos que estos matrimonios son una barbaridad (y en muchas ocasiones lo son, pero no siempre) o que no es que «duren», es que no hay alternativa. Pues mira, igual no.

    “When I was growing up in Bombay, I shared all the fantasies of other girls my age. My dreams played out like Bollywood movies, with romantic notions of love, but of course the reality of my situation was very different to what I saw on the screen. My parents, aunts and uncles all had arranged marriages and I knew that eventually, when I came of age, I’d have an arranged marriage, too. I didn’t mind at all; there’s a real sense of security that comes from having your loved ones put their time and energy into finding you the perfect match. I trusted them completely.
    
    My parents are quite broad-minded, so a love marriage wouldn’t have been out of the question. But since I hadn’t short-listed anyone for myself, I was happy for them to get the ball rolling. My parents let the broader community know that we were looking and a family friend got in touch to say they knew the perfect person for me.
    
    Parul Mehta.

    ¿Es posible ser feliz en un matrimonio concertado?

    La comprensión cultural del matrimonio juega un papel fundamental en la satisfacción marital dentro de los matrimonios concertados. En muchas culturas donde esta práctica es común, el matrimonio no se ve como una simple unión entre dos individuos basada en el amor romántico, sino como una alianza entre dos familias con objetivos comunes y valores compartidos. Esta visión cultural del matrimonio influye profundamente en cómo los cónyuges perciben y experimentan su relación.

    En estas sociedades, las expectativas de los matrimonios concertados a menudo se centran en la construcción de una vida estable y cooperativa. El amor romántico, aunque puede ser muy importante, no es el único ni el principal pilar del matrimonio. En su lugar, se enfatiza la importancia del respeto mutuo, la responsabilidad compartida y la colaboración en la creación de un hogar armonioso. Esta perspectiva puede reducir las tensiones que a veces surgen cuando el amor romántico inicial se desvanece, permitiendo que los cónyuges trabajen juntos para construir una relación sólida y duradera.

    Llévate bien con los suegros

    El apoyo de la familia política es otro aspecto crucial. En muchos matrimonios concertados, las familias no solo organizan el matrimonio, sino que también juegan un papel activo en su mantenimiento. Este apoyo constante puede proporcionar un entorno de seguridad y respaldo emocional esencial para la resolución de conflictos y para favorecer la estabilidad. La percepción de que el matrimonio es un esfuerzo colectivo, te lo creas o no, puede aliviar la presión sobre la pareja y fomentar un sentido de comunidad y pertenencia.

    Además, la selección de los cónyuges en los matrimonios concertados a menudo se basa en una evaluación cuidadosa de hasta qué punto son compatibles respecto a la educación, los valores y las expectativas de vida. Este examen de las variables implicadas puede llevar a una mayor armonía y comprensión entre los cónyuges, porque son las familias quienes aseguran que los individuos compartan objetivos y visiones similares. Lo que termina ocurriendo es que se favorecen las relaciones de cooperación, comprensión y respeto.

    two person walking on green grass field

    La orientación cultural hacia el deber y la responsabilidad en el matrimonio influye en la satisfacción marital. En muchas de estas culturas, existe una fuerte creencia en el compromiso y el esfuerzo consciente por hacer que el matrimonio funcione. Este enfoque en el deber y la responsabilidad puede fomentar un compromiso más profundo entre los cónyuges, lo que a su vez facilita el desarrollo de una intimidad emocional y una conexión apasionada con el tiempo.

    El compromiso inicial en un matrimonio concertado puede ser un último factor clave para el desarrollo de la intimidad y la pasión. La teoría del amor de Sternberg, que incluye componentes de intimidad, pasión y compromiso, sugiere que el compromiso puede ser un precursor de la intimidad y la pasión. En los matrimonios concertados, el compromiso inicial, basado en el acuerdo familiar y social, crea una base sólida sobre la cual los cónyuges pueden construir una relación emocionalmente íntima y apasionada con el tiempo. Este compromiso inicial puede ser visto como una promesa mutua de apoyo y cooperación, lo que a menudo lleva a un vínculo más fuerte y profundo a medida que los cónyuges se conocen mejor y desarrollan una conexión emocional y física más intensa.

    Parece que la percepción cultural del matrimonio como una unión basada en el respeto, la cooperación y el apoyo familiar, combinada con una selección cuidadosa y un fuerte sentido de deber, contribuye de manera significativa a la satisfacción marital en los matrimonios concertados. ¿Todos los matrimonios concertados son felices? Ni de coña. Pero sí pueden ser felices. Y no solo eso: pueden ser igual de felices que los matrimonios románticos. Lo que pasa es que los occidentales somos unos soberbios y pensamos que lo nuestro es mejor, siempre. Y esto es un poco racista. O mucho.

    Referencias
    
    Gupta, G. R. (1976). Love, Arranged Marriage, and the Indian Social Structure. Journal of Comparative Family Studies, 7(1), 75-85.
    
    Goode, W. J. (1963). World Revolution and Family Patterns. Free Press.
    
    Sternberg, R. J. (1986). A triangular theory of love. Psychological Review, 93(2), 119-135.
    
    Zaidi, A. U., & Shuraydi, M. (2002). Perceptions of arranged marriages by young Pakistani Muslim women living in a Western society. Journal of Comparative Family Studies, 33(4), 495-514.
  • La influencia de la competencia intergrupal

    La influencia de la competencia intergrupal

    In the social sphere, the development of team sports and sports leagues placed nonviolent intergroup competition at the center of people's leisure time, where it often became part of their personal identity. Participation in team sports became central to raising children (well, ate least boys). After deflation Napoleon at Waterloo, the Duke of Wellington explained that the "battle was won on the playing fields of Eton," by which he meant that the character of British officers was honed on the anvil of sport. Interestingly, cricket, rugby, hockey, soccer, American football, and baseball, all trace their roots back to preindustrial England. The latter two American sports derive, respectively, from rugby and English folk games, including the children's game of rounders and stool ball. Of course, today, Matsigenka enjoy soccer, Fijians rugby, Japanese baseball, and Indian cricket. 
    
    My point is that our modern institutional frameworks incorporate various forms of intergroup competition that drive up people's inclinations to trust and cooperate with strangers and may influence other aspects of our psychology. People learn to work in ad hoc teams, even if those teams are composed of a bunch of strangers. The engine of intergroup competition pushes against the within-group forces of cultural evolution, which often favour self-interest, zero-sum thinking, collusion, and nepotism. Our WEIRD institutional frameworks began developing during the High Middle Ages, as people who were increasingly individualistic, independent, nonconformist and analytic starters to compete. In the long run, competition among territorial states favoured those that developed ways to harness and embed the psychological and economic effects of nonviolent intergroup competition. Of course, no one designed this system, and few even realise how it shapes our psychology or why it often works. 
    
    Henrich (2020), p. 359.

    El psicólogo social Muzafer Sherif también exploró los efectos de la competencia intergrupal en su famoso experimento de la cueva de los ladrones. Sherif demostró cómo la competencia por recursos limitados puede aumentar el conflicto y la hostilidad entre grupos, pero también cómo la cooperación hacia objetivos comunes puede reducir la animosidad y fomentar la colaboración. Este experimento subraya la importancia de los deportes y otras formas de competencia no violenta en la promoción de la cooperación y la confianza entre diferentes grupos, ya que proporcionan un medio estructurado y seguro para que los individuos experimenten la interdependencia y la cohesión social. Así, tanto en los campos de juego de Eton como en los experimentos de Sherif, vemos reflejados los mismos principios fundamentales que configuran nuestra psicología y nuestras sociedades modernas.

    El experimento de la cueva de los ladrones de Muzafer Sherif, llevado a cabo en 1954, fue un estudio pionero en la comprensión de la dinámica intergrupal. En este experimento, Sherif y sus colegas observaron a dos grupos de niños en un campamento de verano, inicialmente manteniéndolos separados para que desarrollaran identidades grupales fuertes. Posteriormente, introdujeron situaciones de competencia entre los grupos, lo que resultó en un aumento significativo de la hostilidad y el conflicto. Sin embargo, al enfrentarse a problemas que requerían cooperación mutua para ser resueltos, como la escasez de agua y la necesidad de reparar un camión varado, los grupos comenzaron a colaborar, reduciendo la tensión y fomentando actitudes positivas entre ellos. Este proceso de formación de identidades grupales, seguido por la competencia y finalmente la cooperación hacia objetivos superordinados, mostró cómo las estructuras sociales y las relaciones intergrupales pueden ser manipuladas para promover la cooperación y la armonía social. Las conclusiones de Sherif apoyan la idea de que, a través de la competencia no violenta y la cooperación, como en los deportes de equipo, se pueden forjar vínculos de confianza y colaboración que trascienden las divisiones grupales iniciales, reflejando así los mecanismos subyacentes en el desarrollo de las sociedades modernas.

  • Las monjas de Belorado, en Burgos, han estado en el centro de una disputa eclesiástica que recuerda a los dramas de “Juego de Tronos”. Enlace a El Diario.

  • El albanés es el unicornio de las lenguas indoeuropeas

    El albanés es el unicornio de las lenguas indoeuropeas

    Si estás acostumbrado a las estructuras del latín, el griego, o el castellano, el albanés puede parecerte de otro planeta. No es que no pertenezca a la misma familia que las lenguas anteriores, es que parece que decidió vestirse de emo, ponerse una pamela y andar a la pata coja.

    Para empezar, la morfología del albanés es una pesadilla. Mientras que otras lenguas indoeuropeas han simplificado sus sistemas de declinación, el albanés sigue utilizando un conjunto de casos que no siguen ningún patrón lógico y que le complican la vida a cualquiera que quiera aprenderla. Es como intentar aprender a manejar un destornillador y te hubieras encontrado con un maletín completo de herramientas, cada una con su propio manual de instrucciones.

    En resumen, sobre la morfología del albanés:

    1. Flexión Nominal Compleja: El albanés tiene una declinación nominal compleja con cinco casos (nominativo, acusativo, genitivo, dativo, ablativo) y tres géneros (masculino, femenino y neutro). Los sustantivos también se declinan según el número (singular y plural).
    2. Artículos Definidos y Indefinidos: Los artículos definidos se posponen al sustantivo, lo cual es una característica notablemente diferente de muchas lenguas indoeuropeas. Por ejemplo, «libro» es «libër», mientras que «el libro» es «libri». Los artículos indefinidos se anteponen al sustantivo (p.ej., «un libro» es «një libër»).
    3. Sistema Verbal Complejo: El sistema verbal del albanés es bastante complejo y consta de múltiples tiempos (presente, pasado, futuro), modos (indicativo, subjuntivo, imperativo, optativo), y aspectos (perfectivo e imperfectivo). Además, el albanés utiliza auxiliares para formar tiempos compuestos. No es que esto sea especialmente particular, de hecho, diría que el castellano es más complejo en cuanto al número de formas. Pero si los verbos irregulares de las lenguas germánicas te parecen una movida, cágate con las del albanés.
    4. Uso Extensivo de Partículas: El albanés emplea diversas partículas gramaticales para indicar aspectos verbales, negaciones, y otras funciones gramaticales. Estas partículas son esenciales para la correcta conjugación y comprensión de los verbos. Lo mejor del caso es que estas partículas, que en otras lenguas como las germánicas no se declinan ni na, en albanés tienen formas aparentemente aleatorias. La partícula del genitivo y la de los adjetivos hará que te explote la cabeza.

    El vocabulario albanés es otro misterio. Muchas de sus palabras no tienen un equivalente claro en otras lenguas indoeuropeas. Algunas parecen sacadas de la nada y los filólogos llevan un siglo rascándose la cabeza tratando de rastrear sus orígenes. Esta independencia léxica le da al albanés un tono muy propio, y a veces parece que están hablando en códigos secretos.

    Además, el albanés ha absorbido influencias de muchos pueblos. A lo largo de la historia, Albania ha estado en contacto con culturas y lenguas muy diversas: el latín y el griego de la antigüedad, el eslavo de los vecinos balcánicos, el turco durante el Imperio Otomano, y más recientemente, el italiano. Esta mezcla ha dejado una serie de huellas en el idioma, que han terminado generando un vocabulario que es un verdadero crisol.

    people walking on park during daytime

    La pronunciación también es un campo de minas. El albanés tiene sonidos que no son comunes en otras lenguas indoeuropeas. Algunas combinaciones de consonantes y vocales pueden parecer extrañas y difíciles de pronunciar. Los hablantes de otros idiomas pueden sentirse como si estuvieran intentando aprender a tocar un instrumento musical, con notas que nunca antes habían escuchado.

    Más o menos, hay que saber lo siguiente:

    1. Sistema Vocálico: El albanés tiene siete vocales: /a, ɛ, e, i, o, u, y/ (la última es una vocal frontal redondeada, similar a la ‘ü’ alemana). Además, tiene dos diptongos principales: /ai/ y /au/. Nada del otro jueves. Averiguar cuál es la tónica es otra cosa.
    2. Consonantes Palatalizadas y Alveolares: Presenta una distinción entre consonantes palatalizadas y no palatalizadas, lo cual afecta significativamente la fonología de la lengua. También tiene una serie de consonantes alveolares, post-alveolares y retroflejas.
    3. Entonación y Acento: La entonación y el acento en albanés son distintivos y hay filólogos que llevan tres décadas discutiendo a hostias si es predecible o no.
    4. Influencia de Lenguas Vecinas: La fonología del albanés ha sido incluida por lenguas vecinas, como el griego, el latín y las lenguas eslavas, resultando en una rica variedad de sonidos y préstamos fonológicos.

    A pesar de todas estas movidas o precisamente por ellas, el albanés tiene un encanto especial. Su complejidad morfológica y su riqueza léxica lo convierten en una lengua fascinante. Es una ventana a una cultura totalmente diferente de la tuya. Además, aprender albanés es una manera de conectar con una cultura que ha resistido y florecido a pesar de las dificultades y a pesar de haber estado maltratada por todos sus vecinos.

    No es una lengua que se aprenda en España. De hecho, creo que no hay ninguna escuela oficial de idiomas que la enseñe. Y me parece que tampoco hay ninguna facultad. Recemos porque algunas almas caritativas la cuelguen en Duolingo.

  • ¿Qué es la «xenoglosia»?

    ¿Qué es la «xenoglosia»?

    La xenoglosia, también conocida como xenolalia, es lo que ocurre cuando una persona supuestamente se pone a hablar de pronto una lengua extranjera que nunca ha estudiado o que nunca ha aprendido de manera natural. Hasta donde yo sé, el primer testimonio escrito de la xenoglosia sale en los Hechos de los Apóstoles, cuando habla del Pentecostés.

    1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
    
    2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
    
    3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
    
    4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
    
    5 Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo.
    
    6 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua.
    
    7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan?
    
    8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?
    
    9 Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia,
    
    10 en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes,
    
    11 tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.
    
    12 Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto?
    
    Hch 2:1-12 (Reina-Valera, 1960)

    Aclaro para quien no lo sepa: lo que sale en la Biblia no suele ser muy de fiar. Lo de «estaban todos unánimes juntos» es muy LOL.

    Antes de continuar, por si no lo sabías: la xenoglosia es un timo.

    La xenoglosia tiene un nombre muy molón. Como la prosopagnosia, que es la incapacidad de reconocer caras. Ambos términos suenan técnicos a tope, pero el primero es falso: no podemos aceptar sin más cualquier término que se presente envuelto en un manto de terminología técnica. Palabras como «xenoglosia» pueden sonar cantidad de chulas y dar una falsa sensación de autenticidad científica. Puedes usarlas, pero que sepas que sonarás como Fríker Jiménez.

    La creación de términos paracientíficos con raíces griegas y latinas (aunque siempre las griegas molan más) es un intento de conferir autoridad a ideas que, en su esencia, carecen de fundamento y de evidencia mínimamente seria. El verdadero conocimiento no se basa en la complejidad de las palabras, sino en la solidez de las pruebas, los argumentos o la lógica. Las palabras bonitas pueden encubrir la falta de evidencia, pero no pueden sustituir la verdad. En un mundo donde se genera información falsa sin parar, hay que mantener siempre una actitud escéptica y buscar evidencias concretas antes de aceptar cualquier afirmación, por muy técnica que parezca.

  • Lo próximo en la montaña de lecturas pendientes. Nunca son suficientes libros. Nunca.

  • Blog en piloto automático, de nuevo. 🏴󠁧󠁢󠁳󠁣󠁴󠁿

  • Los señores directores también pueden usar utensilios de color rosa.