Mes: julio 2024

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  • ¿Por qué la observación de niños sordos es tan importante para entender la naturaleza del lenguaje humano?

    ¿Por qué la observación de niños sordos es tan importante para entender la naturaleza del lenguaje humano?

    Los que me seguís hace tiempo sabéis que las lenguas es un tema que me apasiona. He pasado por diferentes fases, como Saussure: de ser un normativista de mierda, me he convertido en ser un ser de luz y ahora soy un gran fan de la gramática universal, que no de Chomsky. Con reservas, pero fan. Cuando estudié las asignaturas de psicología que tenían que ver con el aprendizaje y las lenguas me explotó la cabeza. Pasé de creer que la lengua era un artefacto cultural construido y bla bla bla (que me cago en el máster de filosofía que hice, por cierto) a hablar del cerebro y la genética con pía reverencia. Pinker escribió un libro que releo cada cierto tiempo y que me he comprado tres veces porque he perdido dos copias: «The Lenguage Instinct». Leedlo, por favor.

    Steven Pinker propone en su teoría de la naturaleza innata de las lenguas que la capacidad para el lenguaje es una característica innata de la mente humana, como expliqué aquí. Según Pinker, el lenguaje no es simplemente un comportamiento aprendido a través de la imitación y la exposición, sino que los seres humanos nacen con una «gramática universal», una estructura subyacente que es común a todas las lenguas y que permite a los niños adquirir cualquier idioma al que estén expuestos.

    Pinker argumenta que esta capacidad innata es una adaptación evolutiva específica del ser humano. Los niños no necesitan una instrucción formal para aprender a hablar; en lugar de eso, simplemente necesitan estar en un entorno donde el lenguaje esté presente. Aprenden a hablar de manera espontánea y con sorprendente rapidez, lo que sugiere que la habilidad para el lenguaje es una característica biológica inherente, no una habilidad adquirida culturalmente.

    Las evidencias sobre los niños sordos aportan un apoyo contundente a esta tesis. Los niños sordos que no tienen acceso a una lengua de señas formal desarrollan espontáneamente sistemas de comunicación complejos, conocidos como «lenguas de señas caseras». Estos sistemas poseen una estructura gramatical consistente y siguen patrones similares a los de las lenguas habladas: los niños están predispuestos a crear sistemas lingüísticos organizados, incluso sin un modelo completo de una lengua formal, o sea, sin haber estado expuestos a un sistema lingüístico. Por tanto, la capacidad de hablar y el aprendizaje de la lengua no puede deberse exclusivamente a la imitación, porque si no, estos niños no desarrollarían espontáneamente estos sistemas.

    Los niños sordos que aprenden una lengua de señas formal, como el Lenguaje de Señas Americano (ASL), muestran etapas de desarrollo lingüístico muy similares a las de los niños oyentes que aprenden una lengua hablada. Pueden crear oraciones gramaticalmente correctas y demostrar una comprensión profunda de la sintaxis y la semántica de su lengua de señas. Estos hallazgos sugieren que la capacidad para adquirir y utilizar el lenguaje no depende del canal sensorial (auditivo o visual), sino que es una habilidad innata de la mente humana.

    En «The Language Instinct», Steven Pinker presenta una de las evidencias más flipantes: el caso de los niños sordos en Nicaragua. Estos niños desarrollaron una nueva lengua de señas de manera espontánea en la década de 1980. Antes de la implantación de escuelas para sordos en Nicaragua, estos niños no tenían un sistema de comunicación formal y hablaban mediante signos que habían aprendido en casa y que se desarrollaban en núcleos familiares. Los sistemas lingüísticos eran tan numerosos como familias había. Sin embargo, cuando fueron puestos en un entorno común, empezaron a desarrollar un sistema de señas que rápidamente evolucionó en una lengua completa con su propia gramática, conocida como la Lengua de Señas Nicaragüense (LSN). Los niños más jóvenes, expuestos a las señas iniciales creadas por los niños mayores, refinaron y estructuraron estas señas en un lenguaje más complejo y gramaticalmente consistente, lo que indica que las mentes infantiles están predispuestas a organizar la comunicación de manera lingüísticamente sofisticada.

    ¿Qué partes del cerebro están involucradas?

    Las observaciones de las últimas décadas respaldan la hipótesis de Pinker sobre la naturaleza innata del lenguaje. Todo apunta, y esto es lo flipante, que el lenguaje es una capacidad biológica e inherente a la especie, no es el producto 100% cultural que pensábamos. Ahora la pregunta es: si es una capacidad biológica, qué partes del cerebro son las responsables de estas capacidades? Pues allá va:

    1. Área de Broca: Ubicada en el lóbulo frontal izquierdo, esta zona es crucial para la producción del habla y la gramática. Cuando esta área sufre algún tipo de daño, las personas suelen tener dificultades para formar oraciones correctas y para articular palabras de manera fluida, una condición conocida como «afasia de Broca».
    2. Área de Wernicke: Situada en el lóbulo temporal izquierdo, es una área esencial para la comprensión. Si te jodes el área de Wernicke, por un accidente cerebrovascular, trauma (por ejemplo, cuando te das una hostia con el coche), muy probablemente desarrollarás la «afasia de Wernicke»: las frases serán más o menos gramaticalmente correctas y estarán bien construidas, pero no tendrán sentido.
    3. Fascículo arqueado: Este haz de fibras nerviosas conecta el área de Broca con el área de Wernicke. Es fundamental para la integración de la producción y comprensión del lenguaje. Si le pasa algo al fascículo arqueado será muy difícil repetir palabras y frases, lo que se conoce como «afasia de conducción».
    4. Giro angular y giro supramarginal: Estas áreas, localizadas en el lóbulo parietal, están involucradas en la lectura, la escritura y el procesamiento de la información semántica y fonológica. Ayudan a asociar las formas visuales de las palabras con sus sonidos y sus significados.
    5. Corteza auditiva primaria: Situada en el lóbulo temporal, esta área es responsable del procesamiento inicial de los sonidos del habla. Aunque no participa directamente en la producción del lenguaje, es crucial para la percepción auditiva que subyace al aprendizaje y comprensión del habla.
    6. Ganglios basales y cerebelo: Aunque tradicionalmente no se asocian exclusivamente con el lenguaje, estas estructuras participan en la coordinación y fluidez del habla, así como en el aprendizaje de los patrones rítmicos y secuenciales del lenguaje.

    Estas áreas forman una red compleja que permite a los humanos procesar, entender y producir lenguaje. Sabemos que estas áreas están implicadas en el lenguaje, inicialmente, por las observaciones de las capacidades para entender el habla y generarla de los pacientes que han sufrido algún tipo de daño. Ahora podemos observar mediante técnicas de neuroimagen qué partes del cerebro se ponen en marcha o incrementan su actividad al realizar ciertas tareas relacionadas con el lenguaje. En cualquier caso, esta base biológica confirma lo que viene diciendo Pinker: que la lengua es un proceso cultural, sí, en cuanto a la generación de significados. Pero también es el resultado de unas condiciones orgánicas específicas que no compartimos con otras especies, que sepamos.

  • Entrada sin título 10324

    Blog en piloto automático hasta dentro de unos días.

    Busca abajo a ver si hay algo que te interesa sobre lenguas, psicología o temas lgtbiq+. También ir a los archivos o buscar en la caja de abajo del todo de la página.

    * * *

    Hay algún post programado, pero nada nuevo bajo el sol, nunca mejor dicho. Creo que me merezco unos días de descanso antes de volver al trabajo y ponerme a recorrer Europa cual orquesta durante los meses de verano. Que si Oslo, que si Budapest, que si Copenhague, que si Barcelona, que si Madrid, que si el Coño de la Bernarda. Por lo menos voy a disfrutar de la playa, la comida, la bebida y la buena compañía.

    Qué asonancia más bien me ha quedado, oye.

    Han sido tres meses de infarto en los que no he tenido tiempo ni de mear. No es un recurso literario: ha habido días en que me he estado meando durante horas porque no tenía tiempo de ir al baño. Ahora entiendo por qué hay gente que se esconde durante el trabajo en el baño para descansar. Mea culpa (patapumpish). Espero que, poco a poco, la cosa se calme, porque si no voy a morir muy joven. Si a esto le añadimos la anemia perniciosa, a la que estuve llamando «anemia pretenciosa» durante una semana porque no me acordaba de la palabra, podemos cerrar el chiringuito. He tenido niebla en el cerebro durante unas ocho o diez semanas, he estado depresivo y había días en que no podía ni moverme. Yo pensaba que era del cansancio o del estrés o de ambas, pero no. Las pastillas están haciendo su magia y, de rebote, estoy durmiendo como hacía meses. Bendita química, oye.

    Esto de arriba es una reflexión sin más ni más que escribo en el tren. Ahora mismo a no sé cuántos metros del sueño, en un puente ferroviario que acojona. Y para muestra, las fotos de abajo. Voy de camino al aeropuerto y de ahí a un reencuentro muy esperado.

    Besos en la curcusilla a todes mis seguidores, que sois millones.

  • El chemsex y la adicción a las drogas en las relaciones sexuales

    El chemsex y la adicción a las drogas en las relaciones sexuales

    La adicción a las drogas sexuales y el fenómeno del chemsex se están convirtiendo en problemas importantes en el área de la salud mental. El chemsex, una práctica que combina el uso de drogas y sesiones de sexo prolongado, es muy preocupante, especialmente entre maricones, no solo por los efectos en el organismo, sino por el impacto que tienen en la salud mental.

    El chemsex implica el uso de sustancias como la metanfetamina, el GHB/GBL y la mefedrona para intensificar y prolongar las experiencias sexuales. Estas sustancias desinhiben a las personas, aumentar su deseo sexual y les permiten participar en maratones sexuales que pueden durar horas o incluso días. He dicho «uso» aunque debería ser «abuso». Nunca se «usan». Jamás deben usarse.

    Uno de los efectos más habituales del chemsex es el aumento de los índices de ansiedad y depresión. Las personas que recurren a las drogas terminan desarrollando, en muchísimos casos, una dependencia psicológica que les lleva a ser incapaces para disfrutar del sexo sin estar colocados. Cuando entran en un ciclo de dependencia se intensifica la sintomatología ansiosa y depresiva sentimientos de ansiedad y depresión, agravando los problemas de salud mental preexistentes, muy habituales. Cuando digo «problemas psicológicos» no me refiero a cuadros con diagnósticos clínicos específicos, hablo también de cuestiones que pueden no estar resueltas, como la baja autoestima o una autoimagen negativa.

    El uso prolongado de ciertas drogas, especialmente la metanfetamina, puede desencadenar episodios de psicosis y alucinaciones. Estos cuadros pueden ser muy perturbadores y afectar gravemente la salud mental del individuo. La psicosis inducida por drogas puede generar un estado de confusión y paranoia, que provoca un sufrimiento intenso y una desadaptación al entorno generalizada, tanto social como laboral como de cualquier otro tipo.

    Además, el chemsex lleva con frecuencia al aislamiento social. La naturaleza clandestina y estigmatizada de esta práctica puede alejar a las personas de sus redes de apoyo social, aumentando las experiencias de soledad y, de rebote, empeorando aquellas cuestiones previas que han llevado a los consumidores a recurrir a las drogas. El aislamiento social no solo empeora los problemas de salud mental, sino que también dificulta el acceso a la ayuda y el apoyo necesarios.

    El tratamiento de la adicción al chemsex requiere un enfoque integral y especializado, con intervenciones de tipo social, psicológico, psiquiátrico y médico. La terapia cognitivo-conductual es efectiva para ayudar a los individuos a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento relacionados con el uso de drogas y el sexo. Trabajar con un terapeuta especializado en adicciones puede ayudar a abordar las causas subyacentes de la dependencia y desarrollar estrategias de afrontamiento saludables. Claro que siempre es mejor cuando este tratamiento se realiza en coordinación con un equipo médico y con un entorno social de apoyo. Pero a ver quién es el guapo que sale del armario del chemsex.

    La prevención requiere una combinación de educación y acceso a recursos. Informar a las personas sobre los riesgos asociados con esta práctica y promover el uso de protección pueden ayudar a reducir la incidencia de problemas de salud física y mental, como con cualquier otra droga. Proporcionar acceso a servicios de salud mental y programas de reducción de daños también es esencial para apoyar a quienes luchan con esta adicción. Y, sobre todo, la educación. Educación respecto a las drogas, educación emocional, educación sobre el porno, sobre el sexo (consentido)… y podríamos continuar con una larga lista. ¿Quién iba a decir que la educación es una de las claves?

    La adicción a las drogas sexuales y el chemsex es un problem grave que requiere, de nuevo, una respuesta multidisciplinar. Pero también requiere políticas educativas que requieren inversión. Dinero. Hace falta más dinero para los colegios, para los institutos. Nunca se invierte demasiado en eso.

    Educación, educación, educación.

    Referencias
    
    Stuart, D. (2019). Chemsex: Problemas y soluciones. Journal of Sexual Medicine.
    
    Bourne, A., Reid, D., Hickson, F., Torres-Rueda, S., & Weatherburn, P. (2015). Chemsex y salud mental en hombres que tienen sexo con hombres: Un estudio cualitativo. BMJ Open.
    
    McCall, H., Adams, N., Mason, D., & Willis, J. (2015). El impacto del chemsex en la salud mental y física: Una revisión sistemática. International Journal of Drug Policy.
    
    Halkitis, P. N., Parsons, J. T., & Stirratt, M. J. (2001). Uso de drogas recreativas y riesgos sexuales en hombres homosexuales y bisexuales: Una revisión de la literatura. Journal of Gay & Lesbian Social Services.
    
    Weatherburn, P., Hickson, F., Reid, D., Torres-Rueda, S., & Bourne, A. (2017). El chemsex y su relación con el bienestar emocional en hombres que tienen sexo con hombres en Londres. Journal of Public Health.
  • La teoría de Lips sobre el género

    La teoría de Lips sobre el género

    La teoría de Lips sobre el género es una perspectiva que desafía las concepciones tradicionales de la identidad y los roles de género. Desarrollada por Adrienne Rich y Judith Butler en las décadas de 1970 y 1980, esta teoría ha influido significativamente en los estudios de género y el feminismo.

    La teoría de Lips se basa en la idea de que el género no es una característica innata o biológica, sino que es una construcción social y cultural. Según esta teoría, las personas no nacen con una identidad de género predefinida, sino que la adquieren a través de la interacción con su entorno y la sociedad en la que viven.

    Lips sostiene que el género es un concepto fluido y que puede ser cambiante a lo largo del tiempo y en diferentes contextos. Argumenta que las normas y expectativas de género son impuestas por la sociedad y que las personas son socializadas para ajustarse a estos roles y comportamientos de género desde una edad temprana. Estas normas y expectativas de género dictan cómo se supone que las personas deben comportarse, vestirse y relacionarse con los demás según su género asignado.

    Sin embargo, la teoría de Lips cuestiona la validez de estas normas y expectativas de género y busca desafiar y transformar las estructuras de poder y las jerarquías asociadas con ellas. Argumenta que la identidad de género es una construcción individual y que las personas tienen el poder de definir y expresar su género de formas diversas y no restrictivas.

    Una de las contribuciones más importantes de la teoría de Lips es la noción de que el género no es un binario rígido de hombre o mujer, sino que existe en un espectro. Esta idea ha influido en la comprensión contemporánea de la identidad de género y ha abierto espacio para la visibilidad y la inclusión de personas transgénero y no binarias en la sociedad.

    La teoría de Lips también ha destacado la importancia del lenguaje en la construcción de la identidad de género. Argumenta que el lenguaje es una herramienta poderosa que reproduce y refuerza las normas y expectativas de género, pero también puede ser utilizado de manera subversiva para desafiar estas construcciones. Lips propone la necesidad de utilizar un lenguaje inclusivo y no sexista que reconozca y valide la diversidad de identidades de género.

    Además, la teoría de Lips ha influido en los movimientos feministas al destacar la interseccionalidad de las opresiones y las formas en que el género se entrelaza con otras categorías como la raza, la clase social y la orientación sexual. Esta perspectiva ha llevado a un enfoque más amplio y comprensivo del feminismo que busca abordar las múltiples formas de discriminación y desigualdad que enfrentan las mujeres en diferentes contextos.

    La teoría de Lips sobre el género desafía las nociones tradicionales y binarias de la identidad y los roles de género. Propone que el género es una construcción social y cultural que puede ser cambiante y fluida. Esta teoría ha influido en los estudios de género y el feminismo al abrir espacio para la diversidad de identidades de género y al subrayar la importancia de abordar la interseccionalidad en las luchas feministas.

    Referencias
    
    Butler, Judith. Gender Trouble: Feminism and the Subversion of Identity. Routledge, 1990.
    
    Fausto-Sterling, Anne. Sexing the Body: Gender Politics and the Construction of Sexuality. Basic Books, 2000. 
    
    Lips, Hilary M. Sex and Gender: An Introduction. McGraw-Hill, 1997.
    
  • La socialización y su impacto en la prevención del deterioro cognitivo

    La socialización y su impacto en la prevención del deterioro cognitivo

    Durante tres meses, he estado notando que mis funciones cognitivas, sobre todo mi capacidad de hablar con fluidez y mi memoria a corto plazo, que ya están regulinchi, estaban perdiendo fuelle. Un análisis de sangre rutinario dio con la clave: una falta de B12 importante. El tratamiento parece que está haciendo efecto o, por lo menos, está funcionando como placebo. Notar cómo me fallaba la mente me acojonó, sinceramente. Como no soy obsesivo (no, qué va) no se me ocurrió que tenía cualquier movida neurodegenerativa. En absoluto. Ahora que ya puedo respirar fuera de la bolsa me he puesto a pensar sobre el deterioro cognitivo, sobre lo que sientes cuando notas que te falla la cabeza y sobre el envejecimiento. El deterioro cognitivo, sobre todo cuando el cerebro ha sido el centro de tu vida, es una putada, amiguis.

    Nuestras sociedades están envejeciendo rápidamente. Tenemos que tomarnos en serio la investigación sobre deterioro cognitivo: por qué se produce, cuándo aparece y, sobre todo, cómo podemos prevenirlo. Este proceso, que se da tarde o temprano con la edad, puede manifestarse a través de la pérdida de memoria, de la disminución de la capacidad de concentración y de dificultades en el procesamiento de información, que de eso yo sé mucho (y no sólo por la anemia). Resulta que la socialización es una de las herramientas más poderosas y naturales para prevenirlo. Voy a explicar brevemente cómo la interacción social puede actuar como un escudo contra el deterioro cognitivo.

    La importancia de la socialización en la salud cognitiva radica en su capacidad para mantener al cerebro activo y comprometido. Cuando interactuamos con otras personas, intercambiamos ideas y experiencias estamos estimulando la plasticidad de las conexiones neuronales, e. d., que cambien. La neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones, es súper importante para mantener la función cognitiva a lo largo de la vida.

    El estudio de Zunzunegui et al. (2003) reveló que las personas con redes sociales fuertes y activas tienen un menor riesgo de desarrollar demencia y otros trastornos cognitivos. Este estudio sugiere que la socialización no solo proporciona un estímulo mental constante, sino que también ofrece apoyo emocional, reduciendo el estrés y la ansiedad, factores que pueden contribuir al deterioro cognitivo.

    La interacción social también ha sido vinculada a una mejor función cognitiva en adultos mayores. La investigación de Fratiglioni et al. (2000) demostró que los individuos con un alto nivel de participación social presentaban un menor riesgo de deterioro cognitivo. Este estudio, que incluyó a más de 1.200 participantes mayores de 75 años, encontró indicios de que la participación en actividades sociales podría retrasar la aparición de la demencia, debido a la riqueza de estímulos mentales y cognitivos generados por estas interacciones.

    Por otra parte, la socialización puede fomentar comportamientos saludables que benefician la salud cognitiva. Participar en actividades comunitarias y reuniones sociales con mucha gente, como clubes, centros de día, grupos de voluntariado o asociaciones o simplemente jugar a la petanca, no solo mantiene la mente activa, sino que también promueve la actividad física y termina favoreciendo la adopción de una dieta saludable. Un dos por uno.

    La calidad de las interacciones sociales también es importante: no sólo tenemos que promover que los mayores (o nosotros) nos relacionemos más, sino que si estas relaciones son más sólidas y de mejor calidad, su beneficio es mucho mayor. El de Holtzman et al. (2004) demostró que las interacciones positivas y de apoyo están asociadas con una mejor función cognitiva en comparación con las interacciones negativas o conflictivas. Las broncas son malas, quién lo iba a decir. Las relaciones interpersonales saludables, que nos den buen rollo y que nos hagan sonreír pueden proporcionar un sentido de pertenencia y propósito, esenciales para el bienestar emocional y mental. Si estas relaciones te hacen sentir bien, tenderás a buscarlas y a participar más.

    Para maximizar los beneficios de la socialización, es fundamental cultivar y mantener relaciones significativas, que sean importantes para ti y que tú creas que son importantes para el conjunto social. Participar activamente en la vida de la comunidad, mantener el contacto regular con amigos y familiares, y buscar nuevas oportunidades para interactuar pueden ser estrategias efectivas para proteger la salud cognitiva.

    Las interacciones sociales no solo estimulan el córtex, la parte del cerebro que habitualmente se conoce como la que piensa, sino que también proporcionan apoyo emocional y fomentan comportamientos saludables. Nos olvidamos a veces de que el cerebro no sólo piensa: también siente. Si ponemos estas dos partes en marcha y hacemos que funcionen correctamente, tanto mejor. Puedes hacer sudokus, leer, estudiar y todas esas cosas que nos dicen que son buenas para el mantenimiento de nuestro cerebro. Pero tener una vida social activa y rica en relaciones significativas puede ser una de las estrategias más efectivas para preservar la función cognitiva a lo largo de la vida.

    Referencias
    
    Fratiglioni, L., Paillard-Borg, S., & Winblad, B. (2004). An active and socially integrated lifestyle in late life might protect against dementia. The Lancet Neurology, 3(6), 343-353.
    
    Holtzman, R. E., Rebok, G. W., Saczynski, J. S., Kouzis, A. C., Wilcox Doyle, K., & Eaton, W. W. (2004). Social network characteristics and cognition in middle-aged and older adults. The Journals of Gerontology Series B: Psychological Sciences and Social Sciences, 59(6), P278-P284.
    
    Zunzunegui, M. V., Alvarado, B. E., Del Ser, T., & Otero, A. (2003). Social networks, social integration, and social engagement determine cognitive decline in community-dwelling Spanish older adults. The Journals of Gerontology Series B: Psychological Sciences and Social Sciences, 58(2), S93-S100.
  • Que la Seguridad Social financie la PrEP es esencial

    Que la Seguridad Social financie la PrEP es esencial

    Es fundamental entender la importancia de que la Seguridad Social financie la PrEP (profilaxis preexposición). Esta medida no solo ayuda a prevenir la propagación del VIH, sino que también protege la salud pública en general.

    A quienes critican que los maricones elijan tomarse la PrEP y que la Seguridad Social la financie, les pregunto: ¿por qué les molesta tanto? No nos metemos con los hábitos alimenticios poco saludables de los demás, ni con aquellos que arriesgan sus vidas y la de otros conduciendo a alta velocidad. Y si alguno de ellos necesita asistencia médica, la Seguridad Social también lo cubrirá. Entonces, ¿por qué este doble rasero con la PrEP?

    El financiamiento de la PrEP por parte de la sanidad pública es tan válido como financiar tratamientos de fertilidad o infraestructuras en cualquier región. Los argumentos en contra de la #PrEP a menudo revelan una homofobia subyacente, incluso entre aquellos que se identifican como parte de la comunidad LGBTQ+. Es crucial dejar de juzgar la vida de los demás y centrarse en construir una sociedad más comprensiva y saludable.

    Es hora de aprender del pasado y dejar de juzgar las elecciones sexuales de otros. La PrEP es una herramienta esencial en la lucha contra el VIH y su financiamiento por parte de la Seguridad Social es una inversión en la salud pública. Es un paso vital hacia una sociedad más sana y justa. Dejemos de lado los prejuicios y apoyemos medidas que protejan la salud de todos, por favor.

  • ¿Qué es el emparejamiento selectivo?

    ¿Qué es el emparejamiento selectivo?

    El emparejamiento selectivo es un concepto que se refiere al proceso por el cual los individuos eligen parejas basándose en características específicas, como la inteligencia, el estatus socioeconómico, los valores culturales y las creencias religiosas. Este fenómeno tiene implicaciones significativas en la estructura social y la evolución genética de las poblaciones humanas. A lo largo del tiempo, ha sido objeto de estudio en diversas disciplinas, incluyendo la psicología, la sociología, la biología evolutiva y la genética.

    El emparejamiento selectivo puede observarse en diferentes contextos y culturas, aunque las características valoradas pueden variar considerablemente. Por ejemplo, en algunas sociedades se le da mayor importancia a la educación y la inteligencia, mientras que en otras, las cualidades físicas o el estatus económico pueden ser los aspectos que se tienen en cuenta a la hora de buscar pareja. Sin embargo, a pesar de estas diferencias culturales, el emparejamiento selectivo sigue siendo un fenómeno universal que influye en la estructura y dinámica de las poblaciones humanas.

    La teoría de la similitud y el estudio de McPherson et al. (2001)

    Una de las teorías más prominentes en la explicación del emparejamiento selectivo es la teoría de la similitud que postula que las personas tienden a elegir parejas con características similares a las suyas. Esta tendencia se ha observado en diversas investigaciones empíricas, que muestran que las parejas tienden a ser más homogéneas en términos de atributos como la educación, el estatus socioeconómico y las creencias religiosas (McPherson et al., 2001). Esta similitud puede tener múltiples beneficios, como una mayor compatibilidad y estabilidad en la relación, así como una mejor coordinación en la crianza de los hijos.

    El estudio de McPherson, Smith-Lovin y Cook se centra en el principio de homofilia, que sostiene que la similitud genera conexión. Según este principio, las redes de contactos de las personas suelen ser homogéneas en cuanto a muchas características sociodemográficas, de comportamiento e intrapersonales.

    La homofilia limita los mundos sociales de las personas de una manera que tiene implicaciones poderosas para la información que reciben, las actitudes que forman y las interacciones que experimentan. La homofilia en raza y etnia crea las divisiones más fuertes en nuestros entornos personales, seguidas en orden aproximado por edad, religión, educación, ocupación y género.

    Este estudio sugiere que las personas generalmente solo tienen contacto significativo con otras personas similares a ellas mismas. Por lo tanto, cualquier cualidad tiende a localizarse en el espacio sociodemográfico. Al interactuar solo con otros que son como nosotros, cualquier cosa que experimentemos como resultado de nuestra posición se refuerza.

    women sitting on couch

    La teoría de las necesidades complementarias de Winch

    Además de la similitud, otro factor importante en el emparejamiento selectivo es la complementariedad. Según la teoría de las necesidades complementarias de Winch, para que dos personas se enamoren y se vean mutuamente como la pareja ideal, deben complementarse teniendo en cuenta una serie de factores: gustos, valores, aficiones, religión, clase social, nivel de estudios o lugar de residencia, entre otros. la teoría sostiene que cuando estos factores son comunes, o al menos similares, éstos facilitan que dos personas puedan emparejarse. Se sugiere que las personas buscan parejas que complementen sus propias características, de manera que la combinación de ambos pueda resultar en una mayor eficiencia o bienestar. Por ejemplo, una persona extrovertida puede sentirse atraída por una persona introvertida, creando un balance en la dinámica de la relación. Aunque la evidencia empírica sobre la complementariedad es menos consistente que la de la similitud, algunos estudios, como el de Watson et al. (2014) han encontrado apoyo para esta teoría en contextos específicos.

    El estudio de Watson, Beer y McDade-Montez se centró en comparar la validez predictiva de diferentes modelos basados en cuestionarios sobre rasgos interpersonales y valores para la calidad de las relaciones de pareja. Los investigadores analizaron cómo estos modelos podían predecir la satisfacción y la estabilidad de las relaciones, considerando tanto la similitud como la complementariedad de los rasgos y valores entre las parejas.

    El estudio incluyó a numerosas parejas que completaron cuestionarios detallados sobre sus rasgos de personalidad y valores individuales. Luego, se evaluó la calidad de sus relaciones mediante medidas de satisfacción y estabilidad. Los hallazgos principales fueron que tanto la similitud como la complementariedad en ciertos rasgos y valores podían influir en la calidad de la relación, aunque la similitud tendía a ser un predictor más fuerte de la satisfacción y la estabilidad de la pareja.

    El estudio sugiere que las parejas que comparten características similares tienden a tener relaciones de mayor calidad, aunque también hay casos donde la complementariedad puede jugar un papel importante. Estos resultados subrayan la complejidad del emparejamiento selectivo y sugieren que tanto la similitud como la complementariedad pueden contribuir al éxito de una relación, dependiendo de los contextos específicos y las características individuales de los miembros de la pareja.

    a man and woman posing for a picture

    Y con la genética hemos topado

    El emparejamiento selectivo también tiene importantes implicaciones genéticas. Al elegir parejas con características similares, se incrementa la probabilidad de que los descendientes hereden esas mismas características. Esto puede llevar a una mayor homogeneidad genética dentro de subpoblaciones, lo que a su vez puede influir en la evolución de ciertos rasgos. Por ejemplo, en comunidades donde se valora altamente la inteligencia y se practica el emparejamiento selectivo en base a este criterio, podría observarse un aumento en la prevalencia de genes asociados con la inteligencia a lo largo del tiempo.

    “The Evolution of Desire: Strategies of Human Mating” de David M. Buss trata precisamente del comportamiento de apareamiento (o sea, el folleto) desde una perspectiva evolutiva. El libro se basa en un estudio extenso que incluye a más de 10,000 personas de todas las edades y de treinta y siete culturas diferentes. Buss sugiere que tanto hombres como mujeres tienen deseos específicos en una pareja, y estos deseos pueden diferir bastante según el momento, el contexto y otros factores de tipo biológico. En otras palabras: lo atractiva que nos parezca una pareja sexual depende de cuestiones relacionadas con la fisiología. No excluye otros factores culturales o cognitivos, sino que viene a decir que, detrás de todos ellos, la genética puede explicar comportamientos como la infidelidad. Según Buss, poner los cuernos puede ser una estrategia sexual favorecida por la selección natural. O lo que es lo mismo: la naturaleza entiende que follar por ahí contribuye a la variabilidad genética y a que la descendencia esté más adaptada al entorno. Divorciarse y separarse puede ser una respuesta adaptativa desde el punto de vista biológico.

    Lo social: redes y centros educativos

    Además de sus implicaciones genéticas, el emparejamiento selectivo también tiene repercusiones sociales y económicas. Al emparejarse con individuos de estatus socioeconómico similar, se perpetúan las desigualdades sociales y económicas, ya que los recursos y oportunidades tienden a concentrarse en ciertos grupos. Esto puede conducir a una menor movilidad social y a una mayor estratificación de la sociedad, lo que a su vez puede tener efectos negativos en la cohesión social y la igualdad de oportunidades.

    Kalmijn es un destacado sociólogo que ha realizado importantes contribuciones al estudio del emparejamiento selectivo, también conocido como la homogamia. Su trabajo de 1998 se centra en cómo las personas tienden a formar relaciones y a casarse con individuos que comparten características similares, tales como la clase social, el nivel educativo, la raza, y los valores culturales. Kalmijn argumenta que este fenómeno no solo está modulado por las preferencias individuales, sino también por la estructura social y las oportunidades de encuentro que ofrecen los diversos contextos sociales, como el lugar de trabajo, los centros educativos, y las comunidades.

    Uno de los puntos clave que destaca Kalmijn es el rol de las instituciones sociales en el emparejamiento selectivo. Según sus investigaciones, las escuelas y universidades juegan un papel crucial al reunir a individuos con niveles educativos y antecedentes socioeconómicos similares, lo que aumenta las probabilidades de formar parejas homogéneas en términos educativos. Además, Kalmijn señala que la segregación residencial y las redes sociales también refuerzan la tendencia de las personas a emparejarse con otras de su misma raza o grupo étnico.

    Kalmijn también explora las implicaciones del emparejamiento selectivo en la movilidad social y la desigualdad. Afirma que la homogamia puede perpetuar y exacerbar las desigualdades existentes, ya que las parejas con niveles educativos y socioeconómicos similares tienden a acumular recursos y ventajas, lo que puede ser transmitido a la siguiente generación. De esta manera, el emparejamiento selectivo no solo refleja las estructuras sociales existentes, sino que también contribuye a su reproducción.

    woman sitting beside man on wooden bench

    Parecerte a tu pareja te hará más fuerte

    El emparejamiento selectivo también puede influir en la salud y el bienestar de las personas. Estudios han demostrado que las parejas que comparten características similares, como la educación y el estatus socioeconómico, tienden a tener mejor salud y bienestar en comparación con aquellas parejas que difieren en estos aspectos (Schwartz & Mare, 2005). Esto se debe a que la similitud en estos atributos puede facilitar una mejor comunicación y coordinación en la relación, así como un mayor apoyo mutuo en la gestión de los desafíos de la vida cotidiana.

    En la era moderna, el emparejamiento selectivo se ve influenciado por nuevas tecnologías y plataformas, como los sitios de citas en línea. Estas plataformas permiten a las personas buscar y seleccionar parejas potenciales basándose en una amplia gama de criterios, lo que puede intensificar las tendencias de emparejamiento selectivo. Sin embargo, también pueden abrir nuevas oportunidades para conocer a personas de diferentes antecedentes y características, lo que podría contrarrestar en cierta medida la tendencia hacia la homogeneidad.

    El estudio del emparejamiento selectivo es relevante no solo para entender las dinámicas de las relaciones de pareja, sino también para abordar cuestiones más amplias relacionadas con la estructura social y la evolución humana. Las investigaciones futuras pueden ayudarnos a entender cómo las tendencias de emparejamiento selectivo cambian con el tiempo y en diferentes contextos culturales, así como en las implicaciones a largo plazo de estos patrones para la salud, el bienestar y la cohesión social.

    El emparejamiento selectivo es un fenómeno complejo y multifacético que juega un papel crucial en la formación de relaciones de pareja y en la estructura de las sociedades humanas. Al elegir a tu futuro marido o a tu futura mujer o a tu rollo puedes estar computando muchísimas variables, no sólo las que tú crees, que suelen ser las características específicas que piensas que te gustan. O las que te han convencido de que te tienen que gustar. Tu cuerpo tenderá a ver como atractivas a aquellas personas que van a aportarte algo de «felicidad» (ojo con la palabra, que tiene mandanga) y que van a contribuir a tu bienestar. Pero también verá con buenos ojos a aquellas personas que vayan a ser más beneficiosas desde un punto de vista evolutivo, e. d., para mejorar la especie. Querido, querida: ante todo, eres un mamífero, y un mamífero social cuyas decisiones tendrán un impacto en la dinámica social de las comunidades.

    No quiere decir todo esto que estés a merced de estas consideraciones no conscientes, por supuesto que tienes poder de decisión. Pero el libre albedrío, ese del «soy libre de elegir 100% lo que me interesa o lo que me gusta», ahí diría que fallas un poco si te lo crees. Elegir pareja y que alguien te parezca atractivo es complejísimo. Por qué nos apetece poner los cuernos o por qué nuestro cuerpo reacciona de esa manera tan emocionante y tan guay cuando vemos a alguien que está tonteando con nosotros por muy casados o emparejados que estemos y por mucho que queramos a esa persona requiere un enfoque interdisciplinario: entender todo esto es, diría yo, imposible, y lo único que podemos hacer es intentar aproximar la cuestión desde la psicología, la sociología y la biología evolutiva.

    Referencias
    
    Buss, D. M. (2003). The Evolution of Desire: Strategies of Human Mating. Basic Books.
    
    Kalmijn, M. (1998). "Intermarriage and Homogamy: Causes, Patterns, Trends". Annual Review of Sociology, 24, 395-421.
    
    McPherson, M., Smith-Lovin, L., & Cook, J. M. (2001). "Birds of a Feather: Homophily in Social Networks". Annual Review of Sociology, 27, 415-444.
    
    Schwartz, C. R., & Mare, R. D. (2005). "Trends in Educational Assortative Marriage from 1940 to 2003". Demography, 42(4), 621-646.
    
    Watson, D., Beer, A., & McDade-Montez, E. (2014). "Comparing the Predictive Validity of Questionnaire-Based Models of Interpersonal Traits and Values for Relationship Quality". Journal of Research in Personality, 53, 1-10.
  • Los nombres de Georgia en las lenguas de Europa, por colores según la etimología.