La gente mala existe. Afortunadamente, en mi vida me he encontrado con muy muy pocas personas mezquinas, pero recientemente he sufrido las consecuencias de un combo muy tóxico: una persona muy inocente, por no decir tonta de remate, que admira a una persona miserable que no soporta que sus mejores amigos sean felices.

Las consecuencias han sido catastróficas. Pero no puedo hacer nada.

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