¡Que el limbo no existe, so crédulos!, que era una hipótesis de trabajo pa poder aclararnos aquí entre tanto ángel, arcángel y pecado de la muerte mortal, es que hay que explicároslo todo, que sois unos ignorantes.
Es que todo eso del limbo me parecía a mí un poco raro y es un gasto de aquí te espero, porque si mantener el infierno nos sale la torta un pan, por la factura del gas, que la tenemos subarrendada, y las máquinas para hacer nubecicas para el cielo, nos salía todo carísimo, por no hablar del gasto en plumas para los benditos y los paños de algodón pa limpiar el rastro de sangre que deja Sebastián allá donde va, que es un gorrino, o la Lucía ésta, que digo yo que podría ir con un perro lazarillo, como todo el mundo, pero no, ella que se había emperrado en tener una asistenta, que es que es muy fina, oiga, que podría vender cupones y pagarse ella sus cosas, ¡ah!, y la luz que gastan allí arriba con tanta aureola, que no sé pa qué, podrían apagarlas cuando se van a dormir. Si además teníamos que poner pasta para el limbo, pues agárrate y no te menees, que al final, pues eso, que se nos dispara el presupuesto. Así que ya sabéis, a partir de ahora si no bautizáis a vuestro hijo, no pasa nada, que si se muere irá al cielo, con todos los benditos y las benditas, que hay a cienes y cienes. Ahora tendremos que ver qué hacemos con todos esos niños que tenemos en el limbo, todos los aLbortos y esas marranadas, y todos los niños de los impíos, que anda que no hay y que no están bautizados, que están todos asilvestrados, hay que ver, y hablando de asilvestrados, pues mira, oye, se me ocurre que tengo que llamar a Satán, que últimamente está que trina con tanta pera y tanta manzana, que se le está llenando el garito también y luego tiene uno que dice que pone garrafón, un tal Carlos no sé qué, un nombre muy raro, Carlos, ¿Mann? ¿O ése era Thomas? ¿March? ¡No!, ya me acuerdo, Marx, que se ve que tiene a todo el mundo por ahí revolucionado, que si pones garrafón, que si ponnos aire acondicionado, que no para de pedir, el tío pidón.
Bueno, que me estoy yendo por las ramas. Que como lo del limbo era una hipótesis y no una verdad de fe, pues que no pasa nada, que aquí paz y allá gloria, nunca mejor dicho, que ya se lo dije yo a Juan Pablo, «mira, Juan Pablo, que por qué no nos cargamos el limbo, que al final no nos va a dar ni pa sotanas y en vez de hostias, tendremos que comprar formas de segunda, de esas que se ponen rancias, y oye, por ahí no paso, porque que salga yo de misa con olor a alcanfor, tiene un pase, pero lo de las hostias, no, que al final vamos a tener que comulgar con pan bimbo del DIA, que sale mejor de precio, pero es una ordinariez». Pero nada, que Juan Pablo no estaba para trotes cuando le fui con el cuento, el pobre, que cuando daba la comunión era como jugar a la canasta, hay que ver. Así que he aprovechado yo y lo he hecho así, como quien no quiere la cosa, pero ahí están los periodistas, ¡zas!, para meterse donde no les llaman y tate que ahí está en todos los periódicos, total, si es lo que yo digo, cuando hablamos del limbo bien que les interesa y luego, hacemos santitos y santitas y oye, ni una palabra, pobres beatitas últimas, las que hicimos la semana pasada, ahí, sin un miserable devoto que les ponga un cirio. Tendré que hablar con el Ansón ése que tiene buena mano. Ya lo haré luego, que ahora tengo que merendar, no sin antes escribir algo sobre el relativismo, que eso les gusta, oye, no sé por qué, pero siempre que digo algo del relativismo moral, ellos a sacarle punta. Pues como se me tercie, diré que lo de Adán y Eva era otra hipótesis de trabajo, que ahora lo que se lleva es lo del Big Bang, que total, puede ser Dios quien lo hizo, ¿no? Que tampoco quedaría tan mal… sí… exacto. Pues a ello me pongo, que tendré que decir algo, pa eso soy el papa, ¿no te fastidia?
¡Qué rica la panceta ésta que me han hecho las monjitas! Hay que ver, qué mano tienen.
A la rica panceta, oiga
Comentarios
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Que yo sepa, el limbo se lo cepillaron en el Concilio Vaticano II, allá por el año 1964, y en la encíclica Lumen Gentium de Pablo VI, en la que, entre otras cosas,dice:
Pues los que inculpablemente desconocen el Evangelio de Cristo y su Iglesia, y buscan con sinceridad a Dios, y se esfuerzan bajo el influjo de la gracia en cumplir con las obras de su voluntad, conocida por el dictamen de la conciencia, pueden conseguir la salvación eterna. -
Ya decia yo que cuando estaba en el limbo andaba muy perdida. Y digo yo, si hay cola para entrar en alguno de los dos sitios, ¿donde se espera? ¿en una nube?, porque entre accidentes de trafico y enfermedades varias bufff, pues la lista tiene que ser larga.
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Clásico de los poderosos de la religión. Deciden qué es verdad y qué es mentira solo porque se les hincha una gónada.
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Tétricas las fotos de este post… tétricas… :L
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Tío, Omanero, te has salido, en serio. Chapeau.
Venía yo de vuelta de marcha, ensimismada en mis profundidades de pacotilla concebidas en el trayecto de calle que va del bar a mi casa, y me encuentro con esto. Se me ha quitado todo. Coño, que pena no poder compartirlo por lo tarde que es. Pero qué bueno, qué bueno. -
No me gusta nada la cara de este hombre. Da miedo su mirada.
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Es que se parece mucho a éste.
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No sale mi último comentario.
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Lo intento otra vez.
Se parece a éste. -
In I Go, lo he tenido que pasar a mano, supongo que por el enlace, ya sabes. Si es que son idénticos. 😀 Por cierto, en la encíclica de Pablo VI, ¿no se referirá más bien a los infieles que a los hijos de los cristianos a los que no se les llega a bautizar? Quicir, el infiel puede llegar al cielo si es justo aunque no esté bautizado, de ahí la importancia de la evangelización y de que todos conozcan la palabra, para que el que vaya al cielo lo haga con los papeles en regla. Pero los niños de miembros de la Iglesia que no han sido bautizados, no tienen justificación para no estarlo, pero como tampoco tienen la culpa ellos, pues al limbo, que no es ni chicha ni limoná. O al menos yo lo entiendo así.
Si es que, como dice Hukes, no hay nada como tener autoridad religiosa para cambiar unas cosas y otras a discreción sin que te importe un pepino si está justificado o no. -
Y ahora…. qué decimos en vez de : Baja de limbo!! o Qué estás en el limbo!!??
Baja de la ….nada?? Qué estás en la …nada???
Menuda duda existencial me ha entrado!! :O -
Ana lo que te decia, si estas en el limbo es que estas perdida porque éste no existe.
Muy bueno In I Go, aun asi, el papa me da mas miedo. 😡 -
Oscar, tienes razón, sin embargo es una de las interpretaciones que se hizo de esa encíclica en aquel tiempo: la no existencia del limbo. Eran tiempos un poco menos, digamos, carcas, y se ve que algunos no lo tenían tan claro.
Si te quedas con el principio y el final del párrafo (el resto es paja y condiciones, dice:
Pues los que inculpablemente desconocen el Evangelio… pueden conseguir la salvación eterna.
Hasta entonces esto era imposible, por la existencia del pecado original (un invento de marketing fantástico, porque sólo lo podían quitar ellos). El pecado original sólo se borra con el bautismo, que puede ser de agua o de sangre (martirio). Por otra parte, las culpas son personales. Si no es absolutamente necesario borrar el pecado original para conseguir la salvación, aquellos que no tienen culpa pueden entrar en el Reino de los Cielos. Ergo, los niños no bautizados (y sin culpa) por culpa de sus padres (no suya), también. Luego el limbo ya no es necesario.
Ya se sabe que la Iglesia no es precisamente rápida en determinadas acciones (y demasiado en otras). Aunque el limbo no ha sido nunca un dogma (no ha tenido una existencia oficial), muchos entendían que, al no ser ya necesario, ya no existía cuasi-oficialmente. Sin embargo, han tenido que pasar más de 40 años para que se diga de modo oficial; según la Wiki, el 29 de Noviembre de 2005. -
Tamos teniendo problemas con el hosting. 😡
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Ya nos hemos dado cuenta. Menos mal que se me ha ocurrido copiar la chapa que he soltado antes, que se ha cortado a medio enviar.
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Parece que ya está solucionado. Era un problema con la actualización del PHP, que vete tú a saber qué era. Entre tanto, me han entrado los sudores de la muerte.
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Respecto a lo del bautismo, va a ser que tienes razón, yo no había pensado en el asunto de que el bautismo cumple la función de típex del pecado original. Si el limbo es donde iban a parar las almas pecadoras sin culpa –e. d., las que mantenían el pecado original por no haber sido bautizadas–, si es posible salvarse siendo infiel, entonces no es necesario ese lugar, si lo he entendido bien, aunque sospecho que lo he explicado mal.
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Lo has entendido y explicado perfectamente.
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In I Go, ¿y qué haces tú leyendo las encíclicas de Pablo VI? Muerto matao me dejas. 😀
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Aunque no te lo creas, me acuerdo de cuando me lo contaron. Creo que tenía 9 años, y el cura de Religión lo decía constantemente. Estaba emocionado con el tema.
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Yo no lo he terminado de entender… ¿en qué lugar deja eso el pecado original? quiero decir, que como niño no te ha dado tiempo a cometer ninguno más, pero sigues teniendo el pecado original y no te ha dado oportunidad de arrepentirte, ni ser justo, ni buscar con sinceridad a Dios… ¿Se perdona automáticamente o qué? ¿Y de qué sirve bautizarse entonces?
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lo que no pillo es lo de la panceta! Pensaba que los que no podian comerla eran los arabes
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El papa sólamente ha dicho que iba a merendar panceta… nada más. =?
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Buena pregunta, Sihaya. El pecado original sigue siendo la causa de que, según la Iglesia Católica, seamos mortales, de que suframos y de que erremos (pequemos).
Se supone que, antes de comerse la manzana, Adán y Eva eran imortales… y, según los judíos (de esto me enteré el Domingo), Adán no tenía prepucio.
Lo que se ha establecido ahora es que el pecado original no es impedimento para ir al cielo.
Y el Bautismo: sigue sirviendo para pertenecer a la Iglesia (el que quiera), además de borrar ese pecado, que es más light que antes.
Yo creo que lo que hay es un lento cambio de estrategia de la Iglesia, en el sentido de que ahora el miedo vende menos. Probablemente provoque más rechazos que adeptos. Ya no se oye tanto aquello de «te vas a condenar». -
ays no entiendo… el Papa come panceta? ese señor no tiene edad ya de comer esas cosas,,,,
pensaba que le picaba la panceta….
en fin,,,
En el fondo lo del pecado original no es mas que un motivo para la iniciación en la Fe, o la entrada en el grupo de nuevos creyentes. No resulta justo que los que no tienen opción de elegir se vean condenados por una muerte prematura a no ir al «cielo» y quedarse en el limbo. Además el limbo ha tenido que ser suprimido por los católicos ya que estaba llendo de estudiantes de la ESO, y se vulgarizaba su significado. -
BTW, Jordi, felicidades.
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Felicidades Jordi
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todos somos «inculpables» de conocer el evangelio , luego, todos podemos conseguir la salvación eterna, no? todos nos salvamos
un lento cambio de estrategia? para lo que quieren ya corren pues -
Gracias, muchas gracias a todos
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a ver no creo que sea asi tal y como lo planteas Karraxi.
No somos «inculpables» de no conocer ya no el Evangelio , sino de no abrazar la fé. Y en ese caso sólo se les considera «no culpables» a los recien nacidos o personas con falta de capacidad de comprensión. -
Karra, sobre todo cuando hay dinero que pillar. 🙂
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Pues yo creía que la razón del pecado estaba en que Dios nos había hecho libres y podíamos gozar de la gracia del mismísimo voluntariamente, e. d., siendo buenos y dando el diezmo (hay que joderse, por cierto).
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Sí, pero hasta que no se comieron la manzana nada era pecado. Es la única condición que les puso a Adán y Eva. Podían follar como locos sin estar casados (no había curas ni registros). Después de la manzanita empezaron a venir más condiciones y se inventaron más pecados.
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Sí, es como lo de los diez mandamientos. ¿Alguien ha comparado lo que dijo dios a Moisés, que tenía que estar fumado a la sazón, sobre lo que no se debía hacer con lo que dice la Iglesia?
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Sí, yo. Ná que ver.
Si alguien quiere ver la diferencia, está en la Wiki.
Parece que hoy tengo día wiki. 🙂 -
Leí hace un tiempo un libro, Mentiras fundamentales de la Iglesia, de Pepe Rodríguez, bastante interesante, por no decir fundamental. Parcial, eso sí y como su título indica, pero verdaderamente interesante. Y eso que se limitaba en la mayoría de los capítulos a comparar la doctrina de la Iglesia con los textos sagrados.
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Ahora hasta el más iletrado nos sale teólogo. Da pena leer los disparates tan mayúsculos en los comentarios de esta página sobre el limbo y la doctrina católica. Claro tanto prejuicio acumulado, tanto Código da Vinci, tanto ZP y tanto Pepiño desbarrando sobre religión y tanta SER vertiendo insensateces tenía que tener su efecto. La empanada mental que tiene la mayoría de los que aquí han escrito es asombrosa. Una panda de analfabetos religiosos dando lecciones a un maestro de Teología como es el Papa. Y hasta citan el Concilio sin saber ni lo que citan. Mencionan el Big Bag a modo de chistecillo sin tener ni idea de su implicación teológica. Y así todo lo demás.
Pues nada muchachos a seguir con vuestros disparates y acumulando prejuicios. Y por supuesto no os privéis de Códigos da Vinci y similares, son geniales para seguir embruteciéndoos. -
Perdona,Al3500, una preguntita, ¿y porque no nos iluminas? No es irónico, de verdad que a mí me interesan estas cosas y si tienes explicaciones más allá de «lleváis una empanada mental», me encantaría leerlas. Es decir, no niego que la lleve (a nivel teológico, no a nivel de creencias) y por eso , ya que pareces saber del tema, adelante, expláyate, que, por lo menos a mi, me encanta leer sobre religiones. Lo que no termino de pillar es tus referencias al Código Da Vinci… Ninguna (repito, NINGUNA) de mis empanadas mentales vienen del Código Da Vinci y sospecho que las de los demás de aquí tampoco. (De hecho, si hubieras investigado un poquito por el blog hubieras visto que lo hemos puesto verde en más de una ocasión… ). En fin, Códigos Da Vincis aparte, que me encantaría un resumen teologal al respecto del limbo-pecado original-bautismo, etc.
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A mí me han estremecido las alusiones a Zapatero, Pepe Blanco y a la SER, igual que las citas del concilio, que no las encuentro por ninguna parte, que aquí somos más de citar encíclicas.
Ojalá volviera Juan XXIII. -
Oye… y el chistecitod el Big Bang dónde lo hemos hecho? Tampoco es que me haya puesto a buscar exhaustivamente en los comentarios, pero en serio, que no lo veo… Por cierto, lo que tú decías, no nos iluminará con su sabiduría.
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