Categoría: Lenguas

  • El albanés es el unicornio de las lenguas indoeuropeas

    El albanés es el unicornio de las lenguas indoeuropeas

    Si estás acostumbrado a las estructuras del latín, el griego, o el castellano, el albanés puede parecerte de otro planeta. No es que no pertenezca a la misma familia que las lenguas anteriores, es que parece que decidió vestirse de emo, ponerse una pamela y andar a la pata coja.

    Para empezar, la morfología del albanés es una pesadilla. Mientras que otras lenguas indoeuropeas han simplificado sus sistemas de declinación, el albanés sigue utilizando un conjunto de casos que no siguen ningún patrón lógico y que le complican la vida a cualquiera que quiera aprenderla. Es como intentar aprender a manejar un destornillador y te hubieras encontrado con un maletín completo de herramientas, cada una con su propio manual de instrucciones.

    En resumen, sobre la morfología del albanés:

    1. Flexión Nominal Compleja: El albanés tiene una declinación nominal compleja con cinco casos (nominativo, acusativo, genitivo, dativo, ablativo) y tres géneros (masculino, femenino y neutro). Los sustantivos también se declinan según el número (singular y plural).
    2. Artículos Definidos y Indefinidos: Los artículos definidos se posponen al sustantivo, lo cual es una característica notablemente diferente de muchas lenguas indoeuropeas. Por ejemplo, «libro» es «libër», mientras que «el libro» es «libri». Los artículos indefinidos se anteponen al sustantivo (p.ej., «un libro» es «një libër»).
    3. Sistema Verbal Complejo: El sistema verbal del albanés es bastante complejo y consta de múltiples tiempos (presente, pasado, futuro), modos (indicativo, subjuntivo, imperativo, optativo), y aspectos (perfectivo e imperfectivo). Además, el albanés utiliza auxiliares para formar tiempos compuestos. No es que esto sea especialmente particular, de hecho, diría que el castellano es más complejo en cuanto al número de formas. Pero si los verbos irregulares de las lenguas germánicas te parecen una movida, cágate con las del albanés.
    4. Uso Extensivo de Partículas: El albanés emplea diversas partículas gramaticales para indicar aspectos verbales, negaciones, y otras funciones gramaticales. Estas partículas son esenciales para la correcta conjugación y comprensión de los verbos. Lo mejor del caso es que estas partículas, que en otras lenguas como las germánicas no se declinan ni na, en albanés tienen formas aparentemente aleatorias. La partícula del genitivo y la de los adjetivos hará que te explote la cabeza.

    El vocabulario albanés es otro misterio. Muchas de sus palabras no tienen un equivalente claro en otras lenguas indoeuropeas. Algunas parecen sacadas de la nada y los filólogos llevan un siglo rascándose la cabeza tratando de rastrear sus orígenes. Esta independencia léxica le da al albanés un tono muy propio, y a veces parece que están hablando en códigos secretos.

    Además, el albanés ha absorbido influencias de muchos pueblos. A lo largo de la historia, Albania ha estado en contacto con culturas y lenguas muy diversas: el latín y el griego de la antigüedad, el eslavo de los vecinos balcánicos, el turco durante el Imperio Otomano, y más recientemente, el italiano. Esta mezcla ha dejado una serie de huellas en el idioma, que han terminado generando un vocabulario que es un verdadero crisol.

    people walking on park during daytime

    La pronunciación también es un campo de minas. El albanés tiene sonidos que no son comunes en otras lenguas indoeuropeas. Algunas combinaciones de consonantes y vocales pueden parecer extrañas y difíciles de pronunciar. Los hablantes de otros idiomas pueden sentirse como si estuvieran intentando aprender a tocar un instrumento musical, con notas que nunca antes habían escuchado.

    Más o menos, hay que saber lo siguiente:

    1. Sistema Vocálico: El albanés tiene siete vocales: /a, ɛ, e, i, o, u, y/ (la última es una vocal frontal redondeada, similar a la ‘ü’ alemana). Además, tiene dos diptongos principales: /ai/ y /au/. Nada del otro jueves. Averiguar cuál es la tónica es otra cosa.
    2. Consonantes Palatalizadas y Alveolares: Presenta una distinción entre consonantes palatalizadas y no palatalizadas, lo cual afecta significativamente la fonología de la lengua. También tiene una serie de consonantes alveolares, post-alveolares y retroflejas.
    3. Entonación y Acento: La entonación y el acento en albanés son distintivos y hay filólogos que llevan tres décadas discutiendo a hostias si es predecible o no.
    4. Influencia de Lenguas Vecinas: La fonología del albanés ha sido incluida por lenguas vecinas, como el griego, el latín y las lenguas eslavas, resultando en una rica variedad de sonidos y préstamos fonológicos.

    A pesar de todas estas movidas o precisamente por ellas, el albanés tiene un encanto especial. Su complejidad morfológica y su riqueza léxica lo convierten en una lengua fascinante. Es una ventana a una cultura totalmente diferente de la tuya. Además, aprender albanés es una manera de conectar con una cultura que ha resistido y florecido a pesar de las dificultades y a pesar de haber estado maltratada por todos sus vecinos.

    No es una lengua que se aprenda en España. De hecho, creo que no hay ninguna escuela oficial de idiomas que la enseñe. Y me parece que tampoco hay ninguna facultad. Recemos porque algunas almas caritativas la cuelguen en Duolingo.

  • La lengua como capacidad innata y las características comunes a todas las lenguas, según Pinker

    La lengua como capacidad innata y las características comunes a todas las lenguas, según Pinker

    En «El instinto del lenguaje» que mencioné aquí, Steven Pinker explora la idea de que el lenguaje es una capacidad innata en los seres humanos, similar a un instinto biológico. Pinker propone que, al igual que las aves están diseñadas para volar, los seres humanos están diseñados para hablar.

    Pinker analiza cómo el lenguaje es una habilidad compleja y única presente en todas las culturas humanas. A pesar de las diferencias significativas entre los idiomas del mundo, todos ellos comparten ciertas características fundamentales. Esto sugiere que todos los humanos poseen una capacidad innata para aprender y usar el lenguaje. Estas características forman parte de lo que se conoce como «gramática universal», una idea propuesta inicialmente por Noam Chomsky. Algunas de esas características comunes son:

    1. Estructura gramatical: Todas las lenguas tienen reglas gramaticales (fonológicas, morfológicas y sintácticas) que determinan cómo se forman y organizan las palabras y las frases. Aunque las reglas específicas pueden variar, la existencia de una gramática es una constante en todos los idiomas.
    2. Elementos básicos del lenguaje: Todas las lenguas usan categorías gramaticales como sustantivos y verbos, sujetos y predicados. Esto significa que todas tienen una forma de nombrar cosas (sustantivos) y todas tienen mecanismos para referirse a acciones o estados (verbos).
    3. Sistemas fonológicos: Todas las lenguas tienen sistemas de sonidos o fonemas. Estos sonidos se combinan según reglas específicas para formar palabras de forma significativa para generar y evocar contenidos sobre la realidad y el mundo.
    4. Capacidad de generar infinitas oraciones: Las lenguas humanas tienen la capacidad de crear un número ilimitado de oraciones nuevas a partir de un conjunto finito de palabras y reglas gramaticales. Esto se debe a la recursividad, una propiedad que permite que las frases se incrusten dentro de otras frases. Cuando aprendemos una lengua, lo hacemos de manera que con la adquisición de una serie finita de elementos y combinaciones podemos crear secuencias ilimitadas de significados que se adapten a cualquier situación.
    5. Estructura jerárquica: En todas las lenguas, las palabras y frases no se organizan de manera lineal, sino jerárquica. Por ejemplo, una oración puede contener frases subordinadas, y estas a su vez pueden contener otras frases.
    6. Referencialidad y desplazamiento: Todas las lenguas permiten a los hablantes referirse a objetos, personas, eventos y conceptos que no están presentes en el contexto inmediato. Esto se llama desplazamiento y es una característica única del lenguaje humano.
    7. Funciones pragmáticas: Todas las lenguas tienen formas de expresar funciones comunicativas básicas como hacer preguntas, dar órdenes, hacer afirmaciones, y expresar deseos o intenciones.

    Estas características sugieren que hay un conjunto de principios subyacentes que gobiernan todas las lenguas humanas, lo que respalda definitivamente la idea de que existe una capacidad lingüística innata en los seres humanos. Pinker argumenta que esta gramática universal está codificada en nuestros genes y es parte de nuestra biología como resultado de la adaptación al entorno físico y social.

    Para apoyar su argumento, menciona que los niños aprenden a hablar sorprendentemente rápido y sin instrucción formal, lo que puede interpretarse como que el cerebro humano está preparado y programado para adquirir el lenguaje. Por otra parte, menciona los idiomas criollos, que se desarrollan cuando comunidades de hablantes de diferentes lenguas crean un nuevo idioma común. Estos idiomas, a pesar de ser nuevos, tienen una estructura gramatical compleja, lo que sugiere que los seres humanos tienen una predisposición natural para organizar el lenguaje de manera estructurada. Sabemos, además, ciertas afecciones genéticas pueden afectar la capacidad de las personas para usar el lenguaje, mientras que otras habilidades cognitivas permanecen intactas. Esto indica que el lenguaje se encuentra en una parte específica del cerebro, apoyando la idea de que es una capacidad innata.

    Pinker describe en el libro algunas investigaciones neurológicas que muestran que ciertas áreas del cerebro están especializadas en el procesamiento del lenguaje. Esto refuerza la idea de que el lenguaje no es simplemente una invención cultural, sino una característica biológica de nuestra especie.

    Respecto a la lengua como capacidad innata y la relación con el aprendizaje durante la infancia, Pinker responde a algunas preguntas súper interesantes:

    ¿Cómo se desarrolla exactamente este instinto del lenguaje en los niños de diferentes culturas y entornos?

    Pinker sugiere que, independientemente del entorno cultural, todos los niños pasan por etapas similares en el desarrollo del lenguaje. Sin embargo, el entorno puede influir en el ritmo y en ciertos aspectos del aprendizaje lingüístico. La exposición a un idioma rico y variado facilita el desarrollo óptimo de las habilidades lingüísticas innatas.

    ¿Qué implicaciones tiene esta capacidad innata para el aprendizaje de segundas lenguas?

    La teoría de Pinker indica que, aunque el cerebro está más adaptado para aprender un primer idioma durante los primeros años de vida, la estructura subyacente de la gramática universal puede facilitar el aprendizaje de segundas lenguas. Los adultos pueden aprender otros idiomas aprovechando esta estructura común, aunque con más esfuerzo y menos flexibilidad que los niños.

    ¿Podemos identificar con precisión todos los genes involucrados en esta capacidad?

    Actualmente, la investigación genética está en progreso. Aunque se han identificado algunos genes relacionados con el desarrollo del lenguaje, la interacción entre múltiples genes y factores ambientales es compleja. La identificación precisa de todos los genes y sus funciones específicas en el lenguaje es un desafío que requiere más investigación.

    Leer a Steven Pinker es fundamental para cualquiera interesado en entender cómo y por qué hablamos. Leerlo te hace entender que la capacidad de hablar y entender como algo tan natural y esencial para el ser humano como caminar. ¿Por qué otras especies no han desarrollado esta capacidad? Esa es otro melón interesante, pero para otro momento.

    Referencias
    
    PINKER, S. (1994). The Language Instinct: How the Mind Creates Language. William Morrow and Company.
  • Esta mujer me tiene enamorado.

  • La invasión normanda y las palabras francesas en inglés

    El francés fue la lengua oficial de la corte y del gobierno en Inglaterra durante la edad media. Esto se debe a la conquista normanda de 1066, cuando Guillermo el Conquistador, un duque normando que hablaba francés, invadió Inglaterra. Durante varios siglos después de la conquista, el francés fue la lengua de la nobleza, las leyes y los documentos oficiales del país.

    Por eso, el inglés terminó adoptando una gran cantidad de palabras anglo-normandas, especialmente en el ámbito del gobierno, la ley, la aristocracia y la comida. Muchas de las palabras en inglés moderno que se relacionan con estos campos, como «government» (gobierno), «court» (corte), «judge» (juez), «attorney» (abogado), y «cuisine» (cocina), tienen sus raíces en la lengua francesa.

  • La influencia de la lengua en la cognición

    La influencia de la lengua en la cognición

    La lengua y la cognición están intrínsecamente entrelazadas, formando la base de nuestra capacidad para interpretar y interactuar con el mundo que nos rodea. La lengua, como medio principal de comunicación, juega un papel crucial en la formación de nuestra cognición y percepción del mundo.

    La teoría de la relatividad lingüística, propuesta por Benjamin Lee Whorf, sugiere que la lengua que hablamos puede influir en nuestra forma de pensar y percibir el mundo. Según Whorf, cada lengua tiene su propia estructura única que puede moldear nuestros procesos cognitivos, incluyendo nuestra memoria, atención y percepción.

    Por ejemplo, en algunos idiomas, como el guugu yimithirr, se utiliza la orientación absoluta (norte, sur, este, oeste) en lugar de la orientación relativa (izquierda, derecha). Esto puede influir en la forma en que las personas que hablan estos idiomas perciben y recuerdan la información espacial.

    Además, la lengua puede influir en cómo percibimos los colores. Por ejemplo, si nuestro idioma tiene más palabras para describir diferentes tonos de azul, es más probable que distingamos entre estos tonos en nuestra percepción diaria.

    Sin embargo, es importante destacar que la influencia de la lengua en la cognición es solo una parte de un sistema complejo y multifacético. Otros factores, como la cultura, la educación y la experiencia personal, también juegan un papel crucial en la formación de nuestra cognición.

    La lengua puede influir en nuestra cognición de maneras sutiles y complejas. Aunque la lengua no determina completamente nuestra forma de pensar, puede influir en cómo percibimos e interpretamos el mundo a nuestro alrededor.

    Referencias
    
    Kay, P., & Kempton, W. (1984). What is the Sapir-Whorf hypothesis?. American anthropologist, 86(1), 65-79.
    
    Levinson, S. C. (2003). Space in language and cognition: Explorations in cognitive diversity. Cambridge University Press.
    
    Whorf, B. L. (1956). Language, thought, and reality: Selected writings of Benjamin Lee Whorf. MIT press.
  • Te explico la Ley de Grimm

    Te explico la Ley de Grimm

    La Ley de Grimm, también conocida como el Primer Desplazamiento de Sonidos Germánico, es un conjunto de reglas fonéticas fundamentales para entender la evolución de las lenguas germánicas a partir del protoindoeuropeo (PIE). Descubierta inicialmente por Rasmus Rask y sistematizada por Jacob Grimm, esta ley describe cómo se transformaron las consonantes oclusivas del PIE en el protogermánico durante el primer milenio a.C.

    Historia de la Ley de Grimm

    Rask y Grimm identificaron la primera evolución fonética sistemática del protoindoeuropeo a las lenguas germánicas e inauguró la fonología histórica como una rama de la lingüística histórica. En 1806, Friedrich von Schlegel observó la correspondencia entre la ‘p’ del latín y la ‘f’ del germánico. Rasmus Rask amplió estas correspondencias en 1818 para incluir otras lenguas indoeuropeas como el sánscrito y el griego, abarcando todas las consonantes implicadas. En 1822, Jacob Grimm formalizó estas observaciones en su obra Deutsche Grammatik, extendiéndolas al alemán estándar. Las excepciones a la ley, que inicialmente confundieron a los lingüistas, fueron finalmente explicadas por Karl Verner en la Ley de Verner.

    Descripción de la Ley de Grimm

    La Ley de Grimm se compone de tres fases consecutivas que forman un cambio en cadena:

    1. Las oclusivas sordas del protoindoeuropeo se convierten en fricativas sordas.
    2. Las oclusivas sonoras del protoindoeuropeo se transforman en oclusivas sordas.
    3. Las oclusivas aspiradas sonoras del protoindoeuropeo se convierten en oclusivas sonoras o fricativas (como alófonos).

    Este cambio en cadena puede representarse abstractamente de la siguiente manera:

    • bʰ → b → p → f
    • dʰ → d → t → θ
    • gʰ → g → k → x
    • gʷʰ → gʷ → kʷ → xʷ

    Cada sonido se desplaza una posición hacia la derecha. En protogermánico, los sonidos representados por ⟨b⟩, ⟨d⟩, ⟨g⟩ y ⟨gw⟩ eran oclusivas en algunos contextos y fricativas en otros, por lo que bʰ → b indica bʰ → b/β, y lo mismo ocurre con los otros sonidos. Las fricativas sordas se escriben habitualmente como ⟨f⟩, ⟨þ⟩, ⟨h⟩ y ⟨hw⟩ en el contexto germánico.

    La Ley de Grimm es crucial para los estudios de lingüística histórica y la evolución de las lenguas germánicas. Comprender esta ley permite a los lingüistas rastrear los cambios fonéticos a lo largo del tiempo y establecer conexiones entre diferentes lenguas indoeuropeas.

    La Ley de Grimm es una pieza fundamental en el estudio de la evolución lingüística. Desde su descubrimiento inicial por Rasmus Rask hasta su sistematización por Jacob Grimm, esta ley ha sido esencial para entender cómo las lenguas germánicas han evolucionado a lo largo de los siglos. Conocer y comprender la Ley de Grimm es vital para cualquier persona interesada en la lingüística histórica y la fonología.

  • La muerte de las lenguas: «all languages are equal»

    La muerte de las lenguas: «all languages are equal»

    The Guardian: Disappearing tongues: the endangered language crisis

    At the heart of linguistics is a radical premise: all languages are equal. This underlies everything we do at the Endangered Language Alliance, an eccentric extended family of linguists, language activists, polyglots and ordinary people, whose mission is to document endangered languages and support linguistic diversity, especially in the world’s hyperdiverse cities.

    Language is a universal and democratic fact cutting across all human societies: no human group is without it, and no language is superior to any other. More than race or religion, language is a window on to the deepest levels of human diversity. The familiar map of the world’s 200 or so nation-states is superficial compared with the little-known map of its 7,000 languages. Some languages may specialise in talking about melancholy, seaweed or atomic structure; some grammars may glory in conjugating verbs while others bristle with syntactic invention. Languages represent thousands of natural experiments: ways of seeing, understanding and living that should form part of any meaningful account of what it is to be human.

    Un artículo interesantísimo en The Guardian sobre la desaparición de las lenguas, el prestigio percibido de sus hablantes y la superioridad cultural. Aquí el enlace.

    La predicción exacta sobre cuántas lenguas desaparecerán en los próximos 50 años es difícil de hacer, ya que depende de diversos factores, incluyendo cambios sociales, políticos, económicos y culturales. Sin embargo, según los expertos en conservación, se estima que unas 3000 lenguas están en peligro de extinción.

    Mapa de las familias lingüísticas.

    La UNESCO clasifica las lenguas en diferentes categorías de vulnerabilidad, desde «seguras» hasta «extintas». Se estima que actualmente existen alrededor de 8.324 lenguas en el mundo, pero muchas de ellas están en riesgo de desaparecer debido a la globalización, la migración, la asimilación cultural y otros factores.

    Algunas estimaciones sugieren que podríamos perder hasta la mitad de las lenguas actuales en los próximos 50 años. Sin embargo, los esfuerzos de revitalización y conservación lingüística también están en marcha en varias comunidades alrededor del mundo para preservar y revitalizar las lenguas en peligro y España está, en mi opinión, a la vanguardia de esos esfuerzos. La situación puede cambiar dependiendo de la conciencia global y de las iniciativas implementadas para proteger y promover la diversidad lingüística.

    ¿Por qué desaparecen las lenguas?

    La pérdida de lenguas es un fenómeno complejo que está relacionado con diversos factores. La globalización ha llevado a una mayor interconexión entre las culturas, pero también ha tenido un impacto negativo en muchas lenguas locales. El dominio de lenguas globales, como el inglés, relega a las lenguas minoritarias a un segundo plano. Además, las migraciones masivas pueden llevar a que comunidades enteras abandonen sus lenguas originarias en favor de la lengua dominante en su nuevo entorno, sobre todo en áreas donde los sistemas educativos y la protección de los derechos de las minorías no son consideradas prioritarias. Con el tiempo, la población va adoptando la lengua dominante, lo que contribuye a la pérdida de la lengua de origen. Cuando las generaciones más jóvenes de una comunidad no aprenden y adoptan la lengua de sus ancestros, se produce una pérdida significativa de la vitalidad lingüística.

    Preservar las lenguas es fundamental para salvaguardar el capital cultural de una sociedad. Cada lengua es un tesoro invaluable que alberga siglos de conocimientos, tradiciones, mitos y expresiones únicas que encapsulan la identidad de una comunidad. La diversidad lingüística enriquece el panorama cultural global, proporcionando diferentes perspectivas, modos de pensar y formas de comunicación. Al perder una lengua, se pierde no solo un medio de expresión, sino también un vasto repertorio de sabiduría acumulada a lo largo del tiempo. Las lenguas son vehículos esenciales para transmitir valores, creencias y narrativas históricas, conectando generaciones y construyendo puentes entre el pasado y el presente. El contenido que se transmite no siempre es adecuado a la realidad social, económica y política de la población que lo habla, pero ese es otro asunto que va más allá de la filología.

    Al reconocer y preservar las lenguas, no solo se asegura la supervivencia de un rico patrimonio cultural, sino que también se promueve la tolerancia, la comprensión intercultural y la apreciación de la diversidad humana.

    1. ¿Cómo se desarrollaron las lenguas?

      ¿Cómo se desarrollaron las lenguas?

      Hoy me han pillado en bragas en clase. Me han preguntado cuál es el origen de las lenguas y por qué el ser humano ha desarrollado la capacidad de hablar. Estábamos hablando sobre las vocalizaciones infantiles, sobre la etapas de desarrollo y, claro, es razonable que saliera a relucir el tema. Pero he tenido que contestar que el viernes les explicaría con todo bien preparado. Así que me he puesto esta tarde a preparar la clase sobre el tema y aprovecho para resumir, bote pronto, lo que les voy a explicar. Resumido, porque podría estar hablando cinco horas y no es plan de escribirlo todo aquí porque os ibais a querer morir.

      El origen de las lenguas es un tema fascinante y complejísimo que ha generado diversas teorías a lo largo de la historia. Los expertos en lingüística, antropología y arqueología han propuesto diferentes hipótesis para explicar cómo surgieron y evolucionaron las lenguas a lo largo del tiempo sin tener ninguna evidencia al respecto. Sabemos más o menos cómo se desarrollaron los sistemas de escritura, pero no la lengua. A continuación, exploraremos algunas de las teorías más destacadas sobre el origen de las lenguas.

      ¿Cuándo empezó el ser humano a hablar?

      Determinar cuándo exactamente comenzaron los seres humanos a hablar es un desafío considerable debido a la falta de evidencia directa. La capacidad para el lenguaje no deja rastros físicos en el registro arqueológico, y los huesos y otros restos fósiles no proporcionan información clara sobre las habilidades lingüísticas de las poblaciones prehistóricas.

      Una herramienta clave en la investigación sobre el origen del lenguaje es el estudio de la anatomía de los restos fósiles humanos. La estructura física de la laringe y la faringe, por ejemplo, ha sido objeto de análisis para evaluar la capacidad para la producción de sonidos del habla. Se cree que la posición descendida de la laringe en los seres humanos modernos es crucial para la variedad de sonidos que podemos producir, pero la evidencia fósil sugiere que esto evolucionó gradualmente a lo largo del tiempo.

      Además de las evidencias anatómicas, se han realizado estudios en la genética para identificar posibles genes relacionados con el habla. Sin embargo, hasta ahora, no se ha identificado un «gen del lenguaje» específico, y la relación entre los genes y la capacidad para el lenguaje es extremadamente compleja.

      En cuanto a las evidencias indirectas, se ha investigado la aparición de herramientas, arte y simbolismo en la arqueología como indicadores de la capacidad cognitiva asociada con el lenguaje. Por ejemplo, el registro arqueológico muestra un aumento en la complejidad de las herramientas, la producción de arte y el entierro de los muertos a lo largo del tiempo, lo que sugiere un aumento en la complejidad cognitiva y social. Algunos investigadores argumentan que estos avances están vinculados al desarrollo del lenguaje.

      Paladar de un homo erectus.

      Un hito importante en la evolución del lenguaje se relaciona con el Homo erectus, un ancestro humano que vivió aproximadamente entre 1.9 millones y 143,000 años atrás. Algunos expertos sostienen que esta especie pudo haber tenido una capacidad para el lenguaje rudimentaria, aunque no se puede afirmar con certeza. Otras especies relacionadas, como el Homo habilis, también son objeto de debate en términos de sus capacidades lingüísticas.

      Teorías sobre el origen del lenguaje y de la variabilidad lingüística

      Algunos investigadores sugieren que la capacidad para desarrollar y comprender el lenguaje está arraigada en la biología humana. La teoría de la evolución biológica plantea que la capacidad lingüística es un rasgo evolutivo que se desarrolló gradualmente en la especie humana a lo largo de millones de años. Según esta perspectiva, la necesidad de comunicación y cooperación en grupos sociales condujo al desarrollo del lenguaje como una adaptación biológica.

      Otra teoría sostiene que las lenguas se originaron a través de la migración y la separación geográfica de poblaciones humanas. A medida que grupos de personas se desplazaban y se establecían en diferentes regiones, se producía un aislamiento lingüístico que llevaba a la diversificación de las lenguas. Las variaciones lingüísticas entre comunidades separadas geográficamente se intensificaban con el tiempo, dando lugar a lenguas distintas. Esta perspectiva no explica cómo empezamos a hablar sino más bien por qué no usamos una única lengua (ni la usaremos jamás).

      Migraciones protoindoeuropeas desde la Estepa Póntica hacia Europa y Asia Central, según la hipótesis de los kurganes.

      La idea de una protolengua propone que todas las lenguas humanas comparten un ancestro común. Se sugiere que en algún punto de la historia humana temprana, existió un lenguaje común a partir del cual se desarrollaron todas las lenguas conocidas. Sin embargo, identificar o reconstruir este supuesto proto-lenguaje es un desafío, y algunos lingüistas debaten sobre la viabilidad de esta teoría.

      Se ha propuesto que la madre del nostrático podría ser esa protolengua. El nostrático es una hipotética familia de lenguas propuesta por algunos lingüistas para describir una supuesta lengua ancestral común que habría dado origen a varias familias lingüísticas de Eurasia y África. Se postula que estas familias incluirían lenguas como el indoeuropeo, el ugrofinesio, el afroasiático y el kartveliano. Aunque la teoría del nostrático ha generado interés, es importante destacar que su existencia aún no ha sido respaldada de manera concluyente, y la hipótesis continúa siendo objeto de debate en la comunidad lingüística.

      También se ha argumentado que las lenguas humanas se originaron a partir de imitaciones de sonidos naturales y onomatopeyas. La teoría sugiere que los primeros humanos utilizaron sonidos imitativos para representar objetos y fenómenos en su entorno. Con el tiempo, estos sonidos evolucionaron y se convirtieron en elementos fundamentales de las lenguas humanas. Se propone la palabra *pr- como ejemplo. Es algo que nunca he entendido. Se supone que *pr- es una onomatopeya referida al fuego; igual se refiere al crepitar de la madera cuando está ardiendo, yo qué sé. De ahí derivarían palabras como pirómano, donde pir-, de origen griego, sería uno de los restos de esas palabras del ser humano primitivo.

      Hay una idea común detrás de todas estas hipótesis: el lenguaje se desarrolló como respuesta a la necesidad humana de comunicarse de manera efectiva. La cooperación y la coordinación en grupos sociales exigieron un medio de comunicación más sofisticado que los sistemas de señales primitivos. El lenguaje, por lo tanto, se habría desarrollado como una herramienta para compartir información, expresar emociones y coordinar actividades.

      Algo más difícil de comprender a bote pronto es la premisa de que las lenguas evolucionaron a través de un proceso de selección social, donde las comunidades que tenían sistemas de comunicación más efectivos tenían mayores posibilidades de supervivencia y reproducción. Este enfoque se centra en cómo las ventajas adaptativas de una lengua eficiente podrían haber contribuido a su propagación y continuidad a lo largo del tiempo. De nuevo, no explica el origen ni sus causas, pero sí hay que tener en cuenta esta reflexión cuando tratamos de despejar esta incógnita.

      Y la clase del viernes, ¿qué?

      Pues ya veremos. Llevo la clase bastante preparada, pero tampoco puedo a) entrar en demasiado detalle, b) ni que se me vaya la pinza, porque es un tema que me apasiona, puedo estar hablando horas y tengo un programa con el que voy ya un poco justito. Al final, lo de siempre, les diré que si es una cuestión muy difícil, que si no hay acuerdo, que si no sé qué.

      En el fondo, no es mentira: el origen de las lenguas es un fenómeno complejo que involucra factores biológicos, geográficos, culturales y sociales. Las teorías sobre este tema a menudo se entrelazan, y los investigadores continúan explorando nuevas evidencias y enfoques para comprender mejor cómo evolucionaron las lenguas humanas. A medida que avanzamos en la investigación científica, es probable que se descubran nuevos elementos que arrojen luz sobre este enigma fundamental de la experiencia humana.

      Deseadme suerte.

    2. “En Dinamarca flipan. Pues no me he pegado yo morreos con la excusa.”

      Morreos pegados: uno o ninguno.