• Cuando tengas una bronca, respira cinco segundos

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    Un estudio de la Universidad de St Andrews sugiere que las parejas deberían tomar una pausa de cinco segundos durante una discusión para evitar que la cosa vaya a más. Esta breve interrupción puede actuar como un cortafuegos, reduciendo la agresión y evitando la necesidad de costosas terapias de pareja. La investigación, publicada en Communications Psychology, demostró que una pausa de cinco segundos es tan efectiva como pausas más largas para rebajar la tensión durante los conflictos. Los psicólogos utilizaron un juego competitivo para provocar broncas y analizaron las respuestas emocionales, confirmando que las pausas cortas disminuyen los niveles de agresión.

    Ojo: este método es útil solo para gestionar conflictos menores y no aplica en situaciones de violencia doméstica. La estrategia se centra en las discusiones cotidianas, ayudando a prevenir que se conviertan en peleas más graves. Esta técnica es un consejo simple y gratuito que puede integrarse fácilmente en las interacciones diarias, ofreciendo una alternativa económica a la terapia de pareja.

  • La fadista Mísia falleció este sábado en Lisboa a los 69 años. Llevaba varios años en tratamiento debido a un cáncer. Deja una quincena de discos que revelan su curiosidad, su osadía y su potencia artística. Demasiada osadía y demasiada potencia para los patriarcas de la tradición, que la ningunearon y despreciaron durante años en Portugal mientras ella llevaba al fado por escenarios internacionales donde nunca había estado. La adoraron en Alemania, Francia, España ...
    
    Enlace a El País

    Creo que el último cedé que me compré fue de ella. Me acompañó en una época terrible de mi vida en la que sólo podía arrastrarme y mi única meta era sobrevivir. Gracias por tus canciones.

  • Mi canción del verano.

    Jeg sætter mig på kanten af din seng
    Og du ler til mig
    Verden svinder ind til ingenting
    Når jeg ser på dig
    Du ligger lige så musestille
    Og virker ubeskriveligt lille
    Imellem dine mange sjove dyr
    Men i drømmelegen
    Finder vi to vejen
    Ud mod nye eventyr
    
    Under stjernerne på himlen
    Sejler du med mig
    Luk nu stille dine øjne
    Så er vi på vej
    Vi sejler over vandet
    Og ind i drømmelandet
    Du og jeg
    
    Og hvis du bliver skræmt af vinden
    Så kysser jeg dig blidt på kinden
    Hvor du end er i fantasien
    Vil jeg altid være
    Her hos dig, min kære
    Læg nu trygt din hånd i min
    
    Under stjernerne på himlen
    Sejler du med mig
    Luk nu stille dine øjne
    Så er vi på vej
    Vi sejler over vandet
    Og ind i drømmelandet
    Du og jeg
    Drømmelandet, du og jeg
  • Tenemos que darle una pensada

    A propósito de lo de ayer, elaboro como he dicho por otro sitio:

    1. Está claro que pertenecer a un colectivo no te convierte en un ser de luz.
    2. Cualquier identidad y la pertenencia al grupo que sea, incluyendo las personas LGTBIQ+ es totalmente compatible con cualquier comportamiento o rasgo de personalidad.
    3. Esta violencia es totalmente incompatible con salir a la calle a defender nuestros derechos o los de nadie.

    El colectivo LGTBIQ+ no está exento de personas homófobas, lesbófobas, tránsfobas, racistas, aporófobas, gordófobas, ultraconservadoras, misóginas y fascistas.

    Nos lo tendríamos que hacer mirar muy seriamente.

  • Grindr y la hostilidad digital

    En los últimos días, el nivel de hostilidad y violencia que he visto en Grindr me ha puesto los pelos de punta. Esta peña carece de las más básicas normas de respeto, y me lo tomo a risa porque soy un ser de luz y estoy por encima de todo eso. Me han insultado, me han hecho comentarios despectivos y me han tratado con agresividad cuando simplemente he dicho que no. Como es la norma, me ha escrito gente más joven que yo, aún por madurar, con una arrogancia que viene de todas sus inseguridades y de una falta de autoestima flipantes. Parece que algunos usan la plataforma como un medio para descargar su frustración y proyectar sus problemas en los demás. En momentos como éste, además, me falta una traducción decente para «entitlement». Sabéis a qué me refiero.

    Grindr, en lugar de fomentar conexiones genuinas, aunque sea para follar, se ha convertido en un espacio donde la hostilidad es la norma y el respeto brilla por su ausencia. «Digital Intimacies: How Grindr Shapes Identity and Interactions Among Gay Men» reveló que el 70% de la gente que usa este tipo de apps experimentan algún tipo de acoso, agresión verbal o cualquier otro comportamiento abusivo. Este dato refleja una realidad preocupante que algunos sufrimos, por lo que sea.

    La comunicación digital parece distorsionar nuestras interacciones y deshumanizarnos. La falta de contacto cara a cara facilita que las personas se sientan menos responsables de sus palabras y de sus acciones. Es una triste que una plataforma diseñada para conectar a personas (y ganar dinero) termine alienándolas y fomentando un ambiente tóxico. La juventud que me contacta, aún por caerse del árbol, tiende a reproducir patrones de conducta que reflejan sus propias inseguridades y miedos. En vez de buscar apoyo y comprensión, muchos optan por atacar y menospreciar, quizá como un mecanismo de defensa o simplemente por la impunidad que les ofrece el anonimato.

    La clave está en reconocer estos comportamientos y no dejar que nos afecten. Mantener una actitud positiva y recordar que la hostilidad de otros no define nuestro valor. Entender que detrás de cada comentario hiriente hay una historia y un contexto que, aunque no justifique, al menos explica el porqué de ciertas actitudes. Sin embargo, no debemos tolerar el abuso y es esencial reportar y bloquear a quienes perpetúan este ciclo de negatividad. En última instancia, nuestra salud mental y bienestar están por encima de cualquier interacción en una aplicación de citas.