Deja de idealizar

Idealizar y / o simplificar en exceso aspectos de la vida ignorando su complejidad, no solo puede ser tóxico, sino que puede ser fatal para tu bienestar, para una relación de pareja o tu economía; distorsionas la realidad, generas expectativas poco realistas y aumentas la presión sobre ti mismo y sobre los demás para alcanzar estándares inalcanzables. Si idealizas, harás comparaciones constantes y terminarás aumentando la presión sobre ti mismo y sobre los demás para llegar a un nivel que está fuera de tu / su / vuestro alcance. Te sentirás insuficiente, todo te parecerá poco y estarás siempre a la búsqueda de más y más y más.

Tenemos que aprender a reconocer la auenticidad y la diversidad de las experiencias humanas, las relaciones y las perspectivas de futuro.

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