Leo en El País de hoy que la película El gran silencio, del alemán Philip Gröning está desbordando las salas de cine en las que se proyecta. La película muestra el mundo de los cartujos durante dos horas y 45 minutos, sin una palabra, exceptuando las de los rezos y cantos en el monasterio. La película ha ganado premios en el Festival de Sundance, los del Cine Europeo y ha recibido críticas positivas allí donde se ha mostrado. Muchos cines tienen que pasar la proyección a salas más grandes y abrir las taquillas antes debido a la afluencia de público. Al parecer, la gente no se atreve ni a toser durante la proyección.
Es interesante ver lo que atrae a las masas. Dicen en el periódico que la película ha conseguido más espectadores que Borat, de Sacha Baron Cohen o que la mismísima Harry Potter en Alemania. ¿Por qué nos interesan estas cosas? ¿Porque la película es diferente? Supongo que no. Hace un año largo vi El viaje del Emperador, de Luc Jacquet, que trata de la travesía del pingüino emperador -redundemos, sí- para tener a sus crías: las imágenes eran las de un documental, pero las voces en off figuran ser las de los propios pingüinos personificados. Nada que ver con una película comercial. Cuando fui a verla no me pareció que la sala estuviera llena, ni mucho menos, y duró un par de semanas en cartel. Nunca más se ha vuelto a saber de ella.
He buscado las estadísticas de las taquillas de 2005 -por número de espectadores- y no ha habido ninguna sorpresa:
- Star Wars.
- Torrente 3.
- Harry Potter.
- La guerra de los mundos.
- Madagascar.
- Los padres de él.
- Los cuatro fantásticos.
- Las crónicas de Narnia.
- Sr. & Sra. Smith.
- El reino de los cielos.
Para mí, ninguna de esas tiene nada de novedoso, original o especial y ahora va y nos entusiasmamos con una película que dura la intemerata y en la que no se dice ni una palabra. Puede que el artículo sea demasiado optimista respecto a la cantidad de espectadores, pero lo que es cierto es que, igual que con la literatura, es imprevisible la reacción de la masa y no consigo entender cuál es el mecanismo por el que el público reacciona tan positivamente a favor de una película y desecha otras para ir a ver los bodrios de siempre.
¿Alguien la ha visto?
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