Literatura por fascículos electrónicos

La web Daylylit ofrece horas y horas de disfrute por correo electrónico. ¿Qué cómo funciona eso? Fácil, fácil. Te das de alta, eliges una novela y te van enviando todos los días un correo electrónico a tu buzón, cortito, para que no te agobies. Los que cortan y pegan los textos en los correos que envían calculan que para leer cada uno de ellos hacen falta unos cinco minutos. Vamos, lo que tarda cualquiera en limpiar el buzón de polvo y paja de pastillas azules y alargamientos de pene, nunca mejor dicho. He estado buscando y, cómo no, el primer autor que he pedido ha sido Wells, sabiendo que me iba a encontrar con alguna obra suya. Tate. Me he registrado para La máquina del tiempo, que he leído mil y una veces, pero bueno. Observo que la novela consta de 36 partes, con lo que en un mes la tengo leidita, a cinco minutos al día.
Primer paso, registrarse, que consiste en poner tu dirección de correo electrónico. Ipso facto te envían un mensaje de validación con un enlace para que confirmes que la dirección es correcta. Le he dado al enlace y a continuación he recibido la primera parte, que, por cierto, se lee en bastante menos de 5 minutos.
Dicen que una de las ventajas de esto es que puedes darte de alta en la Blackberry –quien tenga una– e ir leyéndolo de camino al trabajo, cuando estás en el metro, por ejemplo. La verdad es que la cosa tiene su miga, porque como tampoco vas a pasarte mucho más leyendo en el aparatejo, la longitud del correo que te envían es la suficiente como para no dejarte los ojos –los vuestros, no los míos, que yo soy capaz de leer hasta en el ipod, si me apuras–. Para los que quieran refrescar su inglés, es un buen ejercicio, no son textos largos. Tengo que decir que se trata de obras de dominio público, clásicos todo, pero según la propia página, pretenden ofrecer en poco tiempo novelas de pago, para el que quiera algo más reciente. Curiosamente, las dos primeras obras que digitalizaron fueron La guerra de los mundos y Orgullo y prejuicio, dos novelas que me encantan.
No me parece mala idea, la verdad, creo que con muy poco esfuerzo –el mismo que invertimos en leer todas las chorradas que nos envían por mail–, nos ponemos al día en las lecturas que tengamos atascadas. Eso sí, para Anna Karenina necesitas año y medio a un mail diario.
Os dejo el primer texto que he recibido. Juzgad vosotros mismos:

The Time Machine
by H. G. Wells [1898]
I
The Time Traveller (for so it will be convenient to speak of him) was expounding a recondite matter to us. His grey eyes shone and twinkled, and his usually pale face was flushed and animated. The fire burned brightly, and the soft radiance of the incandescent lights in the lilies of silver caught the bubbles that flashed and passed in our glasses. Our chairs, being his patents, embraced and caressed us rather than submitted to be sat upon, and there was that luxurious after-dinner atmosphere when thought roams gracefully free of the trammels of precision. And he put it to us in this way–marking the points with a lean forefinger–as we sat and lazily admired his earnestness over this new paradox (as we thought it) and his fecundity.
‘You must follow me carefully. I shall have to controvert one or two ideas that are almost universally accepted. The geometry, for instance, they taught you at school is founded on a misconception.’
‘Is not that rather a large thing to expect us to begin upon?’ said Filby, an argumentative person with red hair.
‘I do not mean to ask you to accept anything without reasonable ground for it. You will soon admit as much as I need from you. You know of course that a mathematical line, a line of thickness _nil_, has no real existence. They taught you that? Neither has a mathematical plane. These things are mere abstractions.’
‘That is all right,’ said the Psychologist.
‘Nor, having only length, breadth, and thickness, can a cube have a real existence.’
‘There I object,’ said Filby. ‘Of course a solid body may exist. All real things–‘
‘So most people think. But wait a moment. Can an _instantaneous_ cube exist?’
‘Don’t follow you,’ said Filby.
‘Can a cube that does not last for any time at all, have a real existence?’
Filby became pensive. ‘Clearly,’ the Time Traveller proceeded, ‘any real body must have extension in _four_ directions: it must have Length, Breadth, Thickness, and–Duration. But through a natural infirmity of the flesh, which I will explain to you in a moment, we incline to overlook this fact. There are really four dimensions, three which we call the three planes of Space, and a fourth, Time. There is, however, a tendency to draw an unreal distinction between the former three dimensions and the latter, because it happens that our consciousness moves intermittently in one direction along the latter from the beginning to the end of our lives.’
‘That,’ said a very young man, making spasmodic efforts to relight his cigar over the lamp; ‘that … very clear indeed.’
‘Now, it is very remarkable that this is so extensively overlooked,’ continued the Time Traveller, with a slight accession of cheerfulness. ‘Really this is what is meant by the Fourth Dimension, though some people who talk about the Fourth Dimension do not know they mean it. It is only another way of looking at Time. _There is no difference between Time and any of the three dimensions of Space except that our consciousness moves along it_. But some foolish people have got hold of the wrong side of that idea. You have all heard what they have to say about this Fourth Dimension?’
‘_I_ have not,’ said the Provincial Mayor.
‘It is simply this. That Space, as our mathematicians have it, is spoken of as having three dimensions, which one may call Length, Breadth, and Thickness, and is always definable by reference to three planes, each at right angles to the others. But some philosophical people have been asking why _three_ dimensions particularly–why not another direction at right angles to the other three?–and have even tried to construct a Four-Dimension geometry. Professor Simon Newcomb was expounding this to the New York Mathematical Society only a month or so ago. You know how on a flat surface, which has only two dimensions, we can represent a figure of a three-dimensional solid, and similarly they think that by models of three dimensions they could represent one of four–if they could master the perspective of the thing. See?’
‘I think so,’ murmured the Provincial Mayor; and, knitting his brows, he lapsed into an introspective state, his lips moving as one who repeats mystic words. ‘Yes, I think I see it now,’ he said after some time, brightening in a quite transitory manner.
‘Well, I do not mind telling you I have been at work upon this geometry of Four Dimensions for some time. Some of my results are curious. For instance, here is a portrait of a man at eight years old, another at fifteen, another at seventeen, another at twenty-three, and so on. All these are evidently sections, as it were, Three-Dimensional representations of his Four-Dimensioned being, which is a fixed and unalterable thing.

Comentarios

  1. Sonia

    Ana Karenina la version que salió en los kioskos la devoré en dos dias, me encantó.
    El truco esta en que es en ingles, pues vaya, ya son mas de 5 minutos por correo.

  2. sihaya

    Me iba a dar un ataque con eso de leer sólo 5 minutos al día. Ya, ya sé que no se trata de SÓLO, pero m’explique… cuando son descripciones laaaaargas (recuérdese, por ejemplo, primer capítulo de la Regenta), qué hacen, te dejan a mitad de descripción del capitel de la columna dórica de la catedral?? Ya supongo yo que tendrán cuidado de intentar hacer unidades coherentes dentro de lo que cabe, pero me temo que los pobres «cortapegadores» lo van a tener chungo con algunos libros… No sé, a mí no me convence nada, quicir, igual no soy el «target» del servicio este, pero a mí me desesperaría las novelas volviendo a la época que se publicaban semanalmente… pero si hasta las series prefiero verlas de 15 en 15 episodios!

  3. jordi

    entonces si te enganchas y te sabe a poco la ración cincominutera diaria… qué haces? esperas a mañana?

  4. Qué complicado, no me convence. Habrá días que no me apetezca leer y días en que me tragaría capítulos enteros. No, no. Y supone ser más dependiente todavía del correo electrónico. No.
    ¿Y no tumbarte ese ratito en el sofá? tt
    Pero está bien que se nos informe de estas novedades.

  5. Está bien por el hecho de que es gratis, pero sigo prefiriendo el libro real, que se puede leer en cualquier lado (no tengo Blackberry) y no hay que estar dependiendo de la computadora.

  6. Mmmmmmm…
    Si estuviera en español quizás me gustaría suscribirme para leer «Jane Eyre»
    Desde que comentaste que era un buen libro ando en su búsqueda…
    En la Biblioteca Municipal hay una version «ligth» de tipo juvenil, es decir toda la novela en… ¿55 páginas? :S
    En la Biblioteca de mi Universidad es imposible encontrarla, osea, uno busca en el catalogo y según este el libro está disponible, uno lo va a buscar y en el estante donde debiera estar no está…
    Fui a preguntarle al Bibliotecario y luego de molestarlo un buen rato fue sin muchas ganas a buscarlo por mi insinuando que yo no daba con él solo porque no sabía buscar, cuando se convenció de que no estaba en su anaquel revisó el sistema y al ver que no había sido solicitado su única explicación es que «alguien» lo tenía en sala y que por eso no lo encontrábamos.
    He ido a las horas mas inverosímiles a buscarlo y… no está…
    A primera hora en la mañana o justo antes de que cierren igual resultado : segun el sistema está disponible pero nunca está en el anaquel 🙁
    «Alguien» siempre llega antes que mi y lo saca del anaquel y lo lee dia, tarde, mañana y noche 🙁

  7. Gracias por la indicación, amigo. Me voy a suscribir yo también. Saludos muy cordiales.

  8. Ya lo he hecho. Hacía tiempo que quería leer «Northanger Abbey», y me llegará en 92 entreguitas. ¡Gracias!

  9. Delia, no es por fastidiar, pero tanto el bilbliotecario como tú deberíais ir aceptando que el libro lo han robado. 😉
    «Jane Eyre» es una novela magnífica, estoy de acuerdo.

  10. Iwi :
    Si, a mi ya también se me hizo mas que evidente que el libro fue robado, lo que mas me llama la atención es la negación del bibliotecario a reconocer que eso es así…
    No puede «alguien» siempre haberlo sacado antes que yo llegara, porque no es tampoco un libro exageradamente popular, aunque ya muchos me han dicho que s muy bueno 🙂
    😛
    Y… me niego a leer esa version «ultra ligth»

  11. Jane Eyre me encantó. Insisto en que merece la pena, como dice Iwi.
    Obviamente, todos estos recursos no pueden, al menos de momento, sustituir al libro de toda la vida, con sus letras impresas sobre el papel. Eso está claro. De todas formas, y eso sí que me parece importante, cualquier recurso del que se pueda disponer para leer obras de calidad, me parece bueno, simple y llanamente, sea en papel, en la pantalla de un ordenador, en una palm o en papel electrónico. No digo yo que tenga que servir a todo el mundo, no, pero tal y como lo plantean en la web me parece una buena idea. Si gracias a este recurso una persona ha leído un libro, ya me doy con un canto en los dientes.
    Soy optimista, ¿eh?
    Doctor: A mí me gustó menos ésta que Emma y Orgullo y prejuicio.

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