Notas sobre los trastornos del lenguaje

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El lenguaje es un aspecto fundamental de la comunicación y la interacción humanas. Sin embargo, para algunas personas, el lenguaje puede ser un desafío, más aún cuando padecen un trastorno del lenguaje.

¿Qué es un trastorno del lenguaje? Es una condición en la cual una persona experimenta dificultades para comprender o expresarse de manera efectiva mediante el lenguaje. Estas dificultades pueden afectar la forma en que la persona habla, comprende, lee o escribe. Los trastornos del lenguaje pueden manifestarse de diversas maneras y se clasifican en diferentes tipos: los hay que afectan a la comprensión, a la forma en que se articula o a cómo se manipulan los elementos y se construyen secuencias con significado. Estos trastornos no están relacionados con problemas de audición, discapacidad intelectual o falta de exposición al lenguaje.

Estos son algunos de los trastornos más habituales:

Afasia

La afasia es un trastorno del lenguaje que ocurre como resultado de un daño cerebral, generalmente causado por un accidente cerebrovascular, una lesión en la cabeza o afecciones neurológicas. Afecta la capacidad de una persona para comprender y producir el lenguaje hablado y escrito. Las personas con afasia pueden tener dificultades para encontrar las palabras correctas, formar oraciones coherentes o comprender el habla de los demás. La afasia puede variar en severidad, desde dificultades leves hasta la pérdida completa de las habilidades del lenguaje.

Trastorno Específico del Lenguaje (TLE)

SLI es un trastorno del desarrollo del lenguaje que afecta a los niños que no tienen deficiencias neurológicas o cognitivas evidentes. Los niños con TEL experimentan retrasos o dificultades significativos en la adquisición de habilidades lingüísticas en comparación con sus compañeros. Pueden tener dificultades con la gramática, el vocabulario, la estructura de las oraciones y la comprensión. La intervención temprana y una intervención en logopedia juegan un papel crucial en el apoyo a los niños con TEL para mejorar sus habilidades lingüísticas.

Tartamudeo

La tartamudez, también conocida como tartamudeo, es un trastorno del habla caracterizado por interrupciones en la fluidez y el ritmo del habla. Las personas que tartamudean pueden experimentar repeticiones, prolongaciones o bloqueos en su habla, lo que puede generar frustración, ansiedad y desafíos sociales. La tartamudez puede variar en severidad y puede estar influenciada por factores como el estrés y la confianza en uno mismo. La logopedia, la terapia psicológica y los grupos de apoyo pueden ayudar a las personas a controlar la tartamudez.

Disartria

La disartria es un trastorno motor del habla causado por debilidad muscular o parálisis, a menudo como resultado de afecciones como parálisis cerebral, enfermedad de Parkinson o accidente cerebrovascular. Afecta los músculos involucrados en la producción del habla, lo que provoca un habla arrastrada o poco clara, volumen reducido y dificultades con la articulación y la pronunciación. El tratamiento para la disartria se enfoca en mejorar el control muscular, el apoyo respiratorio y la inteligibilidad general del habla a través de la terapia y los dispositivos de asistencia.

Trastorno del espectro autista (TEA)

El TEA es un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por dificultades sociales y de comunicación. Si bien no es principalmente un trastorno del lenguaje, las personas con TEA comúnmente experimentan desafíos en las habilidades del lenguaje expresivo y receptivo. Pueden tener dificultades con la comunicación no verbal, comprender el sarcasmo o el lenguaje figurado y mantener conversaciones apropiadas. La logopedia, el entrenamiento en habilidades sociales y los métodos de comunicación alternativos y aumentativos pueden ayudar a las personas con TEA a desarrollar sus habilidades lingüísticas.

Apraxia

La apraxia es un trastorno motor del habla en el que el cerebro tiene dificultad para coordinar los movimientos precisos de los músculos del habla. Las personas con apraxia pueden tener problemas para planificar y ejecutar la secuencia apropiada de sonidos y movimientos necesarios para hablar. Esto da como resultado errores aparentemente aleatorios en la pronunciación, dificultades en la fluidez y en el ritmo de las locuciones. La logopedia, incluida la intervención intensiva e individualizada, es esencial para controlar y mejorar la apraxia.


La importancia de detectar los trastornos del lenguaje en edad escolar

Durante los veintipico años durante los que he estado dando clases, me he encontrado con muchísimos casos de estudiantes que sacaban malas notas a pesar de esforzarse continuamente, especialmente en las asignaturas de lenguas extranjeras o que requieren la redacción de textos largos. Muchos terminan tirando la toalla porque ven que, por mucho que hagan, siempre terminan con una nota por debajo de lo que esperan. Y lo peor es que muchas familias se resisten a iniciar una intervención, especialmente en aquellos casos en que las dificultades no son tan evidentes, curiosamente.

Por eso, es fundamental detectar los trastornos del lenguaje en etapa escolar por varias razones:

Intervención temprana: Identificar los trastornos del lenguaje en etapas tempranas permite brindar intervención y tratamiento adecuados lo antes posible. Cuanto antes se aborde el trastorno, mayores serán las oportunidades de mejorar las habilidades lingüísticas y minimizar los efectos negativos en el desarrollo académico y social del niño.

Desarrollo académico: El lenguaje es una habilidad fundamental para el aprendizaje en la escuela. Los trastornos del lenguaje pueden dificultar la adquisición de nuevas habilidades lingüísticas, la comprensión de instrucciones y el desarrollo de habilidades de lectura y escritura. Al detectar y abordar estos trastornos, se puede ayudar al niño a alcanzar su potencial académico y reducir las barreras que pueda enfrentar en el aula.

Interacciones sociales: El lenguaje es la base de las interacciones sociales y la comunicación efectiva. Los niños con trastornos del lenguaje pueden tener dificultades para comunicarse con sus compañeros, maestros y familiares, lo que puede afectar su desarrollo social y emocional. La detección temprana y el apoyo adecuado les permiten desarrollar habilidades comunicativas, fortalecer sus relaciones sociales y mejorar su bienestar general.

La detección temprana de los trastornos del lenguaje en etapa escolar, por tanto, es esencial para facilitar el desarrollo académico y las interacciones sociales, fortalecer la autoestima y permitir una planificación educativa adecuada a cada estudiante.


Los trastornos del lenguaje pueden afectar significativamente la capacidad de una persona para comunicarse, expresarse y participar plenamente en las interacciones sociales. La comprensión y el apoyo de la familia, los educadores y logopedas y los psicólogos juegan un papel crucial para ayudar a las personas con trastornos del lenguaje a superar sus desafíos y mejorar sus habilidades de comunicación. A través de la intervención temprana, la terapia y el uso de diversas estrategias y técnicas, las personas con trastornos del lenguaje pueden mejorar sus habilidades lingüísticas y llevar una vida plena. Es importante que las políticas educativas fomenten la inclusión y proporcionen los recursos económicos necesarios para garantizar la igualdad de oportunidades para las personas con trastornos del lenguaje, especialmente los estudiantes.

Y cuanto antes se detecte y se intervenga, mejor.