Etiqueta: atracción sexual

  • A los maricones nos gustan cachas, porque patatas

    Si crees que alguien no te gusta para follar es porque piensas que esa persona no te va a proporcionar placer. Aunque la naturaleza es muy sabia y te hace elegir al candidato o a la candidata más idónea desde el punto de vista genético, sería totalmente contraproducente que la biología fuera tan selectiva. Estamos programados para reproducirnos y el placer sexual es la recompensa que obtenemos cuando activamos un comportamiento orientado a la supervivencia de la especie y a la propagación de nuestro material genético.

    La monogamia, de igual modo, es un artefacto cultural porque tu cuerpo lo que quiere es que generes la mayor cantidad posible de combinaciones con tu ADN. Ser monógamo va, justamente, contra principios fundamentales de la supervivencia biológica. Si eres hombre, tienes que follar mucho y tener muchas parejas sexuales, es fácil de entender.

    Si experimentar placer sexual y tener muchas parejas favorecen la reproducción, la supervivencia de la especie y la propagación de tu material genético, ¿qué hacemos con la atracción? ¿Es biológica? Por supuesto: tenderemos a considerar como más atractivos aquellos individuos que sean más idóneos para reproducirnos, nos gustarán más y nos pondrán más cachondos quienes muestren indicios de que son compatibles con nuestro ADN o quien permita predecir la supervivencia de la descendencia. Por eso nos gustan las personas sanas y jóvenes, por ejemplo.

    Así que la atracción sexual está determinada biológicamente y no nos puede molar todo el mundo por igual. Pero ojo, eso tampoco quiere decir que te guste un 5% de las posibles parejas sexuales. No te gustarán todas las personas que se te acerquen, pero no te gustarán tan pocas. No es posible que la naturaleza sea tan restrictiva. Todo esto vale para los maricones, que conste. No nos reproducimos, pero follar, follamos igual.

    Ejemplo: el típico cachas selectivo en Grindr. Por supuesto que a ese no le van a gustar todos, faltaría más. Pero que le gusten sólo depilados y con unas cejas como las de Joan Crawford no ocurre por una exigencia del guión biológico, es porque te han dicho que es lo deseable y tú te lo has creído. Un tío con cinco kilos de más es, desde el punto de vista biológico, igual de deseable y te puede proporcionar el mismo placer sexual que el cachas con las cejas de Joan Crawford. Igual tío desdentado con 150 años (o sin piños por yonqui) no te mola tanto, pero no me voy a entretener explicando por qué.

    Pero a ti te han dicho que no, que los gordos no están sanos y tú te lo has creído. Y como eres súper libre y un poco mucho de derechas además de un clasista, piensas que a ti te gustan así porque sí, porque así eres tú. Claro que igual de arbitrario es que busques osazos. Explícame por qué sólo te gustan si tienen sobrepeso, mejor si es una barriga redonda, si tienen barba y, a ser posible, si están calvos. Un CI inferior a 85 siempre ayuda, pero no es condición sine qua non. Aprovecho para decir que si tengo que limpiar las escupideras del Infierno, lo haré, pero que el miedo a sufrir por toda la eternidad no me quite la oportunidad de insultar a alguien.

    La atracción sexual es cultural y ya está. Como el canon de belleza. Y cuando te crees que eres súper independiente del morir y piensas que la decisión es tuya, Kary, no lo es.

    A ti te gustan cachas porque patatas.

  • La atracción sexual y el entorno cultural

    La atracción sexual está determinada por el entorno cultural. De ahí que la percepción de qué es un cuerpo bonito cambie de cultura a cultura. Según Cunningham et al. (1995), los afroamericanos prefieren las mujeres más voluminosas que los blancos. Los hombres heterosexuales japoneses son menos flexibles a la hora de considerar un cuerpo bonito y prefieren mujeres con un índice de masa corporal mucho más bajo que los británicos (Swami et al., 2006). Al parecer, existe una relación entre el índice de masa corporal y la belleza y que, para que una mujer sea considerada atractiva por hombres heterosexuales, su peso debe estar entre unos márgenes determinados que cambian según la cultura (Tovee, 2005). Además, parece que existe una correlación entre el peso y el lugar de residencia: las poblaciones urbanas prefieren cuerpos más delgados que los individuos que viven en zonas rurales (íbid.).

    Se puede objetar que estos estudios tienen problemas metodológicos importantes: los estudios están realizados en poblaciones exclusivamente masculinas y, por tanto, suponer que existe una relación entre el IMC y la belleza en la población general puede ser falso. También es cuestionable si el peso es el indicador preciso o si hay que buscar en otra parte, como si lo que se percibe como bello es lo que, culturalmente, está relacionado con signos de buena salud o fertilidad. El problema es que esos parámetros son más difíciles de medir que el IMC o la ratio cadera-cintura, como (Furnham 2006) y, en consecuencia, más complejos de operacionalizar y de analizar estadísticamente.

    En cualquier caso, hay muchos indicios que sugieren que la belleza es cultural, a falta de encontrar las evidencias definitivas. De la misma forma, el amor y su importancia es un concepto de difícil traducción en ciertas culturas y algunos autores sugieren que es, de hecho, un constructo particular de la cultura occidental.

    Referencias

    Cunningham, M. R., Roberts, A. R., Barbee, A. P., Druen, P. B., & Wu, C. H. (1995). «Their ideas of beauty are, on the whole, the same as ours»: Consistency and variability in the cross-cultural perception of female physical attractiveness. Journal of personality and social psychology, 68(2), 261.

    Furnham, A., Swami, V., & Shah, K. (2006). Body weight, waist-to-hip ratio and breast size correlates of ratings of attractiveness and health. Personality and individual differences, 41(3), 443-454.

    Swami, V., & Tovée, M. J. (2005). Female physical attractiveness in Britain and Malaysia: A cross-cultural study. Body image, 2(2), 115-128.

    Tovée, M. J., Swami, V., Furnham, A., & Mangalparsad, R. (2006). Changing perceptions of attractiveness as observers are exposed to a different culture. Evolution and Human behavior, 27(6), 443-456.ISO 690