• Ya no coges el teléfono porque es invasivo y te hace perder el tiempo. No como Whatsapp, Twitter, Instagram o Tiktok, que no tienen ningún impacto en tu vida, en cómo gestionas tu tiempo, en lo que haces, en lo que comes o en lo que compras. Porque pudiendo solucionar algo con 91 mensajes de texto en un plazo de dos horas y media, ¿para qué vas a hacer una llamada para aclararte en tres minutos? ¿Estamos locos o qué?

    Y luego: ¿qué es eso de forzarme a responder cuando me llamas? ¿Hay algo más invasivo que llamar por teléfono, si exceptuamos que todo el mundo sepa a qué hora te conectaste por última vez o si has leído los mensajes? Quitando eso, no hay nada.

    Llamar es sólo para las urgencias, de la misma manera que enviar 54 mensajes de buenos días o reenviar a todos tus contactos ese mensaje que te parece un poco gracioso (no mucho) es algo absolutamente necesario para el ejercicio de tu libertad. Como darle like a un mensaje cuando te has quedado sin nada que decir, no sea cosa que la otra piense que no has respondido o no quieres responder.

  • Twitter se ha convertido en la plataforma más reaccionaria de Internet. Sálvese quien pueda.

  • Me han devuelto la cuenta de Twitter

    white and pink digital device

    Ya me han devuelto la cuenta de Twitter. Ha sido entrar y darme cuenta de lo muchísimo que engancha y de que ni Mastodon ni Bluesky están a la altura. Será por allá cantidad de gente que hay, o por lo rápido que va todo, o por la violencia que hay (que te permite desahogarte, pero bien), pero como Twitter ni hay ninguno.

    Estamos intentando encontrar una alternativa a Twitter por lo del imbécil del propietario y el olor a cuñado fascista que hace cuando te logas. Pero igual es una estrategia equivocada. Igual no deberíamos buscar una alternativa a Twitter y dejarla morir, como murieron las otras. Facebook, como dice una muy buena amiga mía, se ha convertido en un vertedero. No entiendo TikTok. Me estoy dejando IG porque el algoritmo ya no me deja ver lo que quiero. Quizá ha llegado el momento de dejar morir las redes sociales.

  • La vida sin twitter es mucho más aburrida. He estado intentando seguir algunas cuentas que me interesan mucho, pero muchas de ellas se han quedado por el camino porque tienen candado y no saben quién soy. Es una lástima, porque no me gustaría perder el contacto con esa gente, si es que al final no puedo recuperar la cuenta. Mastodon no es ni la mitad de divertido, y de la otra red, ni me acuerdo el nombre. Me he desinstalado Instagram, para desintoxicarme… así que aquí estoy. Gritos en el desierto.

    En otro orden de cosas, la vida es lo que ocurre entre actualizaciones de Office. Joder, no sé cuántos gigas llevo ya.

  • Era @doktor_kaligari

    Me han bloqueado la cuenta de Twitter por «incitación a la violencia». Total, porque le he dicho a uno que era un maricón misógino y luego he añadido «patada en la boca». No sé qué habrá pasado, oye. :LOL:

    Más violencia es decir que los maricones son unos pederastas, o que Rubiales es una bellísima persona y que el feminismo nos llevará a la ruina. Eso sí es incitación a la violencia: por lo menos a mí me entran ganas de darles a todos un puñetazo.

    Pero no sé por qué me han cerrado la cuenta.

    POR FAVOR NO REÍRSE

    Actualizado: ya me han devuelto la cuenta, así que ya no “soy”, sino que “era” @doktor_kaligari y vuelvo a ser @frikitiva. Pero estoy usando más Bluesky, tron, así te lo digo.