Telicidad y pronominales

Cuando los filólogos nos aburrimos, nos aburrimos a lot. Y cuando digo filólogo no me refiero a licenciado en filología sino a los que semos filólogos en body y soul, lo que no deja de ser un big coño para los que nos rodean y una cross para quienes lo sufrimos en meat propia. Arresulta de que estoy suscrito a una de esas listas de correo monotemáticas en las que la gente argumenta con buenos modos, cordialmente y aportando datos interesantes para unas discusiones de quitarse el sombrero, que también existen. Claro que hablamos de verbos, sintaxis y otras perversiones y de eso solo se puede hablar con gravedad y distingo: uno no puede comportarse cual verdulera (que yo me pregunto por qué tendrán tan mala fama las verduleras, cuando todo el mundo sabe que las peores son las de los puestos de salazones).

El otro día me llegó un correo de esa lista en la que se preguntaba la razón de por qué la frase los niños comieron cordero era correcta y *los niños se comieron cordero, no (en comentarios y discusiones filológicas se pone el asterisco a los ejemplos que son incorrectos o agramaticales). Mi teoría es la siguiente (y ahora es cuando empieza el coñazo):

Verbos pronominales

Los verbos pronominales son los que llevan el –se en el infinitivo: caerse, lavarse, cagarse… Dentro de los verbos pronominales, los hay que son reflexivos, como lavarse. A estos verbos se les reconoce porque el sujeto y el objeto directo son el mismo ser. En me ducho, el sujeto es yo y el objeto directo, también, expresado con el pronombre me. Sin embargo, en me caigo, el sujeto es yo pero no hay objeto directo, por lo tanto no es reflexivo. De la misma manera, yo me como una paella nos dice que comerse, aunque lleva el pronombre, no es reflexivo porque el sujeto es yo y el objeto directo es la paella.

Cuando hicieron la pregunta en la lista de correo contesté que los niños se comieron paella es incorrecta pero los niños se comieron la paella es correcta, así que la diferencia para mí estaba en la determinación del objeto directo paella – LA paella. Y aquí llegó el lío.

Telicidad

Este palabro infecto yo no lo uso jamás, a los verbos télicos yo los llamo autoconclusivos porque mis pequeños saltamontes lo aprenden mejor puesto que lo segundo es más descriptivo, dónde va a parar (no quiero risitas), que lo primero, pero usaré lo de télicos por aquello de que usar los tecnicismos parece que le da un boato y una cosa que, oye, es algo por demás.

Un verbo télico es el que cuando empieza tiene, necesariamente, que terminar. Por ejemplo, el verbo llegar. Cuando decimos Pepito llegó a casa a las seis la acción tiene que haber terminado. De la misma forma que Pepito se murió tiene un fin necesario: que Pepito la espiche. Porque si alguien empieza a morirse, tarde o temprano acabará muerto.

Otra explicación, más fácil pero no menos impactante. Atención, que va:

Un verbo télico es el que, si se interrumpe, no ocurre.

¿Qué? ¿Eh? ¿A que has leído la frase dos veces? Repito: un verbo télico es el que si se interrumpe, no ocurre. Ejemplos:

  1. Pepito comió sopa. No es télico porque si se interrumpe la acción en algún momento puede haber comido algo de sopa, por lo que la acción comer ha tenido lugar.
  2. Pepito leía libros todas las noches. Tampoco es télico porque si una noche Pepito está ahí leyendo, tan tranquilo, viene su padre, le quita el libro y le da el Marca, la acción se interrumpe pero hasta ese momento había estado leyendo (no sabemos cuántos libros, ni cuánto tiempo, pero el chaval leyó, eso es absolutamente cierto).
  3. Pepito se leyó el Ulysses. Pepito está en su cuarto, con el tocho ese entre las piernas (todos los pervertidos, ya se sabe), de pronto entra su padre, pero niño, ¿qué coño haces leyendo eso?, le arranca el libro, lo quema en el fregadero (Ulysses a la flambé) y le da el Marca. La acción se ha interrumpido, por lo tanto Pepito NO se ha leído el Ulysses. Ha leído algo del Ulysses, pero no se lo ha leído. ¿Conclusión primera? Leerse es télico porque se ha interrumpido y no se ha ejecutado. La segunda conclusión es que el padre de Pepito no es apto para educar a un niño: si su hijo quiere leerse el Uysses, que se lo lea. Allá él. Vale, se dejará una pasta en psicoterapeutas, no te digo que no, pero es mejor que leerse el Marca.
  4. Pepito se murió. Obviamente es télico porque si Pepito empieza a morirse pero no termina de hacerlo, sigue dando por culo en este mundo, es decir, que no se muere. Parece una letra de una canción de Mecano, pero no lo es. Imagina: Pepito empieza a morirse, ay, ay, ay, que me muero, ay, que la espicho, ay, ay, ay. Ahí tenemos a Pepito sufriendo lo que no está escrito, ay, pobre de mí, ay, infelice. De pronto le ponen la adrefulina intravenosa, zasca, zasca, el carro de paradas, ¡fuera!, bzzz y Pepito deja de morirse, ay, gracias, gracias, qué bien me encuentro, dame un cigarrito, anda. Conclusión: Pepito NO se muere porque se ha interrumpido el proceso y porque no tenía lupus.

Nota a Pepito: tú, si ves un túnel y al final una luz, sigue, sigue, no pares ni mires atrás, tú sigue hacia la luz, como Carol Ann.

Pronominales télicos

Arrejuntemos todo. Algunos verbos (no todos) se convierten en télicos cuando les ponemos el pronombre –se:

  • Pepito comió paella. –> Atélico, comió sopa, pero no sabemos si se la comió toda.
  • Pepito se comió la paella. –> Télico, se la comió entera (la paella).

Mi teoría, por tanto, era que los télicos necesitaban que el objeto directo llevara un determinante.

  • Pepito se comió la paella.
  • Pepito se comió un bocata.
  • *Pepito se comió mejillones.

El último es incorrecto. Debería ser Pepito comió mejillones (atélico y sin pronombre) o Pepito se comió los mejillones (télico, con pronombre y determinante). Podía haber escogido otros verbos, pero como estamos en horario infantil, prefiero que no me censuren esto y no tener problemas con Google. Pero vamos, os los estáis imaginando, supongo.

El problema en la discusión vino cuando algunos miembros de la lista empezaron a aportar ejemplos. Muchos de ellos me parecían inaceptables (inaceptable = yo no lo diría), pero otros dijeron que no, que eran ejemplos válidos y aceptabilísimos. Mi respuesta en estos casos es siempre que yo no lo diría, pero admito que pueden decirse en otras partes de la jografía española y como España no acaba donde empieza el mar, sino que hay barcas para seguir (como decía Martes y Trece), es posible que a la otra parte del Atlántico sean aceptables y aquí no y al contrario. Así que para resolver mis dudas, allá van algunas frases. Me gustaría que me dijerais qué os parecen, entendiendo que aceptable es que os parecen bien (sin entrar en si son correctas o no o si los choch… digooo la RAE da el visto bueno), inaceptable es que no los habéis oído, o no los diríais, o directamente os parece que están rematadamente mal y no sé es que tenéis vuestras dudillas. Os aconsejo que lo hagáis espontáneamente. Por experiencia, cuando uno repite mil veces algo que al principio le sonaba raro termina por no serlo tanto.

Gracias de hentrekott y que Dios os VENDIGA.