Recuerdo que en otros momentos de mi vida, cuando he estado agotado y necesitaba urgentemente algo para distraerme, me agarraba a la literatura basura. En su momento fue la chick-lit. Ahora están siendo los thrillers à la «atrapada por su pasado» (¡suéltame, pasado!).
No puedo dejar esta mierda. Voy por el segundo.