¿Votaré?

He oído cienes de historias de terror sobre españoles en el extranjero que han querido votar en las elecciones en España y no han podido, no les han dejado, las papeltas han llegado tarde o la conjunción de Júpiter con Saturno en Piscis ha conspirado para que no pudieran. Hoy ha salido un artículo en El País sobre dos millones de españoles que van a quedar atrapados en el doble calvario del voto rogado. Por favor, que alguien lo escriba con más drama e intensidad, que todavía no estamos suficientemente ansiosos.

A continuación me he ido a la web de la embajada española en Copenhague para informarme sobre lo que tengo que hacer para votar desde aquí. En el menú hay una opción que dice Procesos electorales y he hecho click. La página está vacía. Igual es que las instrucciones para votar desde aquí son secretas excepto para los que han pasado el calvario. ¿Y si el calvario es una palabra secreta escrita en código?

No voy a coger un avión para votar en España por razones evidentes y tampoco sé si puedo votar después de inscribirme en el registro consular.

Por razones como éstas estoy contando los meses para poder pedir la nacionalidad danesa. Es una pena, pero qué le voy a hacer.