Me explota la cabeza.
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Te explico la Ley de Grimm
La Ley de Grimm, también conocida como el Primer Desplazamiento de Sonidos Germánico, es un conjunto de reglas fonéticas fundamentales para entender la evolución de las lenguas germánicas a partir del protoindoeuropeo (PIE). Descubierta inicialmente por Rasmus Rask y sistematizada por Jacob Grimm, esta ley describe cómo se transformaron las consonantes oclusivas del PIE en el protogermánico durante el primer milenio a.C.
Historia de la Ley de Grimm
Rask y Grimm identificaron la primera evolución fonética sistemática del protoindoeuropeo a las lenguas germánicas e inauguró la fonología histórica como una rama de la lingüística histórica. En 1806, Friedrich von Schlegel observó la correspondencia entre la ‘p’ del latín y la ‘f’ del germánico. Rasmus Rask amplió estas correspondencias en 1818 para incluir otras lenguas indoeuropeas como el sánscrito y el griego, abarcando todas las consonantes implicadas. En 1822, Jacob Grimm formalizó estas observaciones en su obra Deutsche Grammatik, extendiéndolas al alemán estándar. Las excepciones a la ley, que inicialmente confundieron a los lingüistas, fueron finalmente explicadas por Karl Verner en la Ley de Verner.
Descripción de la Ley de Grimm
La Ley de Grimm se compone de tres fases consecutivas que forman un cambio en cadena:
- Las oclusivas sordas del protoindoeuropeo se convierten en fricativas sordas.
- Las oclusivas sonoras del protoindoeuropeo se transforman en oclusivas sordas.
- Las oclusivas aspiradas sonoras del protoindoeuropeo se convierten en oclusivas sonoras o fricativas (como alófonos).
Este cambio en cadena puede representarse abstractamente de la siguiente manera:
- bʰ → b → p → f
- dʰ → d → t → θ
- gʰ → g → k → x
- gʷʰ → gʷ → kʷ → xʷ
Cada sonido se desplaza una posición hacia la derecha. En protogermánico, los sonidos representados por ⟨b⟩, ⟨d⟩, ⟨g⟩ y ⟨gw⟩ eran oclusivas en algunos contextos y fricativas en otros, por lo que bʰ → b indica bʰ → b/β, y lo mismo ocurre con los otros sonidos. Las fricativas sordas se escriben habitualmente como ⟨f⟩, ⟨þ⟩, ⟨h⟩ y ⟨hw⟩ en el contexto germánico.
La Ley de Grimm es crucial para los estudios de lingüística histórica y la evolución de las lenguas germánicas. Comprender esta ley permite a los lingüistas rastrear los cambios fonéticos a lo largo del tiempo y establecer conexiones entre diferentes lenguas indoeuropeas.
La Ley de Grimm es una pieza fundamental en el estudio de la evolución lingüística. Desde su descubrimiento inicial por Rasmus Rask hasta su sistematización por Jacob Grimm, esta ley ha sido esencial para entender cómo las lenguas germánicas han evolucionado a lo largo de los siglos. Conocer y comprender la Ley de Grimm es vital para cualquier persona interesada en la lingüística histórica y la fonología.
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Team Neurospicy.
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Leedlo ya.
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Cómo y por qué fallan nuestros recuerdos
La memoria humana es una herramienta fascinante. Por eso, confiamos confiamos en nuestros recuerdos para tomar decisiones, aprender de nuestras experiencias y contar nuestras historias personales. Sin embargo, la memoria no siempre es tan fiable como creemos. ¿Por qué sucede esto?
Es importante entender que la memoria no funciona como una grabadora que registra y reproduce eventos exactamente cómo ocurrieron. En lugar de eso, la memoria es un proceso constructivo. Cada vez que recordamos algo, estamos reconstruyendo ese recuerdo a partir de fragmentos de información almacenada en diferentes partes del cerebro. Este proceso de reconstrucción es susceptible a errores e influencias externas.
Uno de los principales factores que afectan la precisión de nuestros recuerdos es la sugestión. La memoria puede ser alterada por información que recibimos después de un evento. Por ejemplo, si varias personas nos cuentan su versión de un mismo acontecimiento, podemos incorporar detalles de sus relatos en nuestros propios recuerdos, incluso si esos detalles no son precisos. Este fenómeno se conoce como el «efecto de desinformación». En estudios clásicos de psicología, se ha demostrado que simples cambios en la forma en que se formula una pregunta pueden alterar significativamente lo que la gente recuerda. Por ejemplo, preguntar «¿Viste el coche rojo en el cruce?» puede hacer que alguien recuerde un coche rojo que no estaba allí. Para eso es súper interesante la obra de Loftus, en la lista de referencias de más abajo.
Otro factor que influye en lo mala que es nuestra memoria es la emoción. Las experiencias emocionalmente intensas tienden a ser recordadas con más claridad que las neutras. Sin embargo, esto no significa que estos recuerdos sean más precisos. De hecho, las emociones pueden distorsionar los recuerdos. Durante eventos traumáticos o muy estresantes, el cerebro puede suprimir ciertos detalles mientras enfatiza otros, lo que puede resultar en recuerdos fragmentados o inexactos. Además, con el tiempo, la narrativa de un evento puede cambiar a medida que tratamos de darle sentido a lo que ocurrió, integrando nuestras emociones y creencias actuales. De ahí que los recuerdos más primitivos, más antiguos, suelen estar asociados a emociones muy intensas; recordamos a gente gritando o llorando, sonidos fuertes o imágenes impactantes. En mi caso, es así.
La memoria también está influido por nuestras expectativas y por lo que creemos. Tenemos una tendencia a recordar eventos de una manera que sea coherente con aquello que pensamos que es correcto o con lo que esperábamos que una persona hiciera. Esto se conoce como «sesgo de confirmación». Por ejemplo, si creemos que alguien es de fiar, es más probable que recordemos sus acciones de manera positiva, incluso si hubo evidencia de lo contrario. Este sesgo puede reforzar nuestros prejuicios y estereotipos, haciendo que sea difícil cambiar nuestras opiniones incluso cuando se nos presenta nueva información.
Además, la memoria se ve afectada por el paso del tiempo: los detalles específicos de un evento tienden a desvanecerse, mientras que el recuerdo general puede mantenerse. Este fenómeno, conocido como «desvanecimiento de la memoria», puede llevar a que las personas recuerden el «sentimiento» de un evento más que los detalles precisos. Por ejemplo, puedes recordar que una reunión familiar fue divertida, pero olvidar quién estaba presente o qué se dijo exactamente.
En nuestra vida cotidiana, estos errores de memoria generalmente no son relevantes, pero en ocasiones pueden tener consecuencias de cierta importancia. Pueden afectar nuestras relaciones personales, al generar malentendidos o disputas sobre lo que realmente ocurrió. También pueden influir en nuestras decisiones, especialmente si nos basamos en recuerdos inexactos para evaluar situaciones o tomar decisiones importantes. En el ámbito legal, los testimonios basados en recuerdos son problemáticos, por decirlo suavemente, ya que la memoria de los testigos puede ser influenciada por numerosos factores, poniendo en duda la precisión de sus declaraciones.
Es esencial ser conscientes de las limitaciones de nuestra memoria y ser cautelosos al confiar completamente en nuestros recuerdos, especialmente en situaciones críticas. Fomentar un escepticismo saludable hacia nuestros propios recuerdos y corroborarlos con fuentes externas cuando sea posible puede ayudarnos a tomar decisiones más informadas y precisas.
¿Alguna vez te has dado cuenta de que tu recuerdo de un evento es diferente al de otra persona que estuvo allí? ¿Cómo manejas las discrepancias en los recuerdos en tus relaciones personales? ¿Crees que la tecnología, como las fotografías y los videos, puede ayudar a mejorar la precisión de nuestros recuerdos o también puede ser engañosa?
Referencias
Loftus, E. F. (2005). «Planting misinformation in the human mind: A 30-year investigation of the malleability of memory.» Learning & Memory.
Payne, D. G., & Wenger, M. J. (1998). «The impact of memory on the courtroom.» Trends in Cognitive Sciences.
Schacter, D. L. (1999). «The seven sins of memory: Insights from psychology and cognitive neuroscience.» American Psychologist.
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Make your own kind of music
Cass Elliot’s Death Spawned a Horrible Myth. She Deserves Better, un artículo de Lindsay Zoladz en el New York Times.
La canción que quiero que pongáis en mi funeral es la del vídeo del final. Hoy ha salido un artículo en el New York Times que tendríais que leer sobre la muerte de la cantante. Por supuesto, por estar gorda.
Cass Elliot performing on her television special “Don’t Call Me Mama Anymore” in September 1973. After she went solo, she found it hard to shake her nickname.Credit…CBS Photo Archive, via Getty Images Half a century after her death, her underdog appeal continues to inspire. Last year, “Make Your Own Kind of Music” — a relatively minor 1969 solo hit that has nonetheless had cultural staying power — became such a sensation on TikTok that “Saturday Night Live” spoofed it, in a hilariously over-the-top sketch in which the host Emma Stone plays a strangely clairvoyant record producer. “This song is gonna be everywhere, Mama,” she tells Elliot, played by Chloe Troast. “Then everybody’s gonna forget about it for a long, long time, but in about 40, 50 years, I think it’s gonna start showing up in a bunch of movies, because it’s a perfect song to go under a slow-mo montage where the main character snaps and goes on a rampage.”
“S.N.L.” didn’t make a single joke about Elliot’s weight — something that was unthinkable half a century ago. During the height of her fame, Elliot seemed to co-sign some of the jabs at her expense with a shrugging grin.
“No one’s getting fat except Mama Cass,” the Mamas & the Papas sang in tight harmony on the self-mythologizing 1967 hit “Creeque Alley.” After the infamously tumultuous group broke up a year later, Elliot was a frequent guest on “The Carol Burnett Show,” where she occasionally went for the cheap laugh. In an otherwise uproarious sketch about two prudish women browsing a store’s “dirty books” section, Elliot holds up a book titled “Eat and Lose Weight” and says, “I got as far as ‘Eat’ and then I didn’t understand the rest.”
“As she had learned early on, the best way to deal with an uncomfortable situation is with humor,” Elliot-Kugell, who has her mother’s cascading hair and dry wit, writes in her new memoir, “My Mama, Cass.” But, as she said over lunch, that doesn’t mean her mother was always laughing on the inside. “That pain had to go somewhere,” Elliot-Kugell told me. “When I think about some of the things that had allegedly been said to her during her lifetime, you can’t hear that over and over and not let it hurt.”
But of course, the most enduring joke at her expense was the one she didn’t live to tell, or to rebut. Have you heard the one about the ham sandwich?
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Las chicas de oro no han envejecido tanto
No puedo creer que esté partiéndome con «Las chicas de oro». Hoy he visto la primera temporada casi entera y, aunque visualmente ha envejecido, hay muchos temas que no lo han hecho. Fue una serie que desafió los estereotipos de género en una época en la que la mayoría de nosotros ni pensábamos en eso. Trataba asuntos como la sexualidad, la edad o el trabajo de las mujeres de más de 50 años y los personajes cuestionaban las expectativas sobre cómo debían comportarse. Y además es que estoy encanado de la risa con algunas escenas.
Tenéis que volver a verla.
The Golden Girls
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Se ha observado por primera vez a un orangután tratándose una herida con una planta medicinal. No solo nos ayuda a comprender la etología de esta especie, sino el origen del comportamiento humano. Scientific Reports.